Prolonga la frescura de tus huevos y ahorra dinero con estos consejos infalibles

Los huevos son un alimento esencial en la dieta de millones de personas en todo el mundo. Son económicos, nutritivos y muy versátiles, sirviendo como base para desde un desayuno sencillo hasta recetas más elaboradas.
A pesar de que su vida útil es aceptable, muchas veces surge la duda sobre su frescura, lo que provoca que se desechen huevos que todavía podrían consumirse sin problemas.
Reducir el desperdicio de alimentos y garantizar la calidad de lo que comemos es fundamental, por lo que conocer cómo conservar correctamente los huevos es clave. Con estos consejos, podrás almacenar tus huevos de manera óptima y prolongar su frescura de forma efectiva.
Errores comunes al almacenar huevos y cómo evitarlos Uno de los errores más frecuentes es colocarlos en la puerta del refrigerador. Aunque muchos refrigeradores incluyen hueveras en esta zona, es el peor lugar posible, ya que está expuesto a constantes cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta, acelerando el deterioro de los huevos.
El sitio ideal es la zona central o inferior del refrigerador, donde la temperatura es más estable.
Mantener los huevos en su cartón original es igualmente importante. Este envase los protege de golpes, evita que absorban olores de otros alimentos y mantiene una temperatura y humedad constantes alrededor de cada huevo, alargando su vida útil.
Otro consejo clave es no lavar los huevos antes de guardarlos. La cáscara posee una capa protectora natural llamada cutícula o "bloom", que impide la entrada de bacterias y evita la pérdida de humedad. Lavar los huevos elimina esta barrera, haciendo que se deterioren más rápido. Si necesitas limpiarlos, hazlo justo antes de usarlos, con un paño seco o ligeramente húmedo.
Cómo comprobar la frescura de un huevo La prueba del agua es sencilla y confiable: sumerge el huevo en agua fría. Si se hunde y queda acostado, está muy fresco. Si se hunde pero se mantiene de pie, todavía es comestible, aunque menos fresco. Si flota, es mejor desecharlo, ya que ha acumulado demasiado aire en su interior.
Congelar huevos para alargar su vida útil Si tienes exceso de huevos y no los consumirás a tiempo, puedes congelarlos, pero sin cáscara. Bate los huevos enteros y colócalos en cubiteras o recipientes herméticos. También es posible congelar claras y yemas por separado; las yemas necesitan una pizca de sal o azúcar por cada tres unidades para que no se vuelvan gomosas al descongelar. Etiqueta con fecha y cantidad.
Si solo necesitas parte del huevo para una receta, también puedes conservar las claras o yemas restantes. Las claras se guardan en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 2-4 días, perfectas para merengues o tortillas. Las yemas pueden almacenarse de forma similar, cubiertas con un poco de agua para que no se sequen; recuerda escurrir el agua antes de utilizarlas.
Más allá de su conservación, los huevos aportan beneficios para la salud: son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas (A, D, E, B12) y minerales esenciales. Planificar su uso y aprovechar su versatilidad asegura que se consuman antes de perder frescura. Desde un simple revuelto hasta un quiche nutritivo o recetas de repostería, los huevos ofrecen infinitas posibilidades saludables.
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