Pronnif pide reportar a niños que piden dinero o trabajan en épocas decembrinas

En estas fechas es más común observar a pedigüeños y a su vez niños que hacen lo mismo o en su lugar trabajan.

La Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia (Pronnif) hizo un llamado firme a la ciudadanía para reportar a los menores que son vistos pidiendo dinero o vendiendo en cruceros y espacios públicos durante esta temporada. Martha Herrera, titular de la dependencia, explicó que la intervención solo puede iniciar si existe un reporte formal con datos mínimos que permitan identificar al menor y su entorno familiar. Herrera detalló que, para evitar incurrir en vulneraciones a derechos fundamentales, la Pronnif sólo puede actuar mediante un reporte que contenga el nombre del niño, el de sus padres, el domicilio y la posible vulneración detectada. Con esta información se activa un protocolo que incluye investigación de campo, citatorios y una evaluación diagnóstica sobre los derechos que podrían estar siendo afectados.

Exhortan a no darles dinero

La funcionaria exhortó a la ciudadanía a evitar comprar productos o dar dinero a los niños en las calles, ya que esta acción refuerza la permanencia de la actividad. Explicó que, aunque la gente suele avisar que “en un crucero hay niños”, sin datos personales es imposible hacer una intervención efectiva, pues los menores suelen retirarse al ver la presencia de autoridades.

Cómo y dónde reportar los casos

La Pronnif recibe reportes por medio del 911, redes sociales o directamente en su línea telefónica 8666-32-1788. Herrera insistió en la importancia de proporcionar información precisa para que el personal pueda evaluar si el menor está siendo utilizado para pedir dinero o vender, y en su caso activar un plan de restitución de derechos y un seguimiento a la familia.

Menores provenientes de comunidades indígenas

Respecto a los niños y niñas traídos desde el sur del país conocidos popularmente como hijos de las “Marías” que piden dinero o realizan actividades con sus padres, Herrera señaló que estos casos implican criterios adicionales. Explicó que muchas de estas familias pertenecen a comunidades indígenas cuyos usos y costumbres amparan la forma en que subsisten, por lo que suelen recurrir al amparo legal para justificar estas prácticas.

Choque de criterios legales y culturales

La procuradora reconoció que existe un choque complejo entre el interés superior de la niñez y la protección de los derechos culturales de los pueblos indígenas. Aunque algunas prácticas, como el trabajo infantil o el matrimonio infantil, están prohibidas por la ley, continúan reproduciéndose en ciertas comunidades bajo el argumento de tradición y supervivencia. Por ello, la intervención de la Pronnif en estos casos es limitada y depende del marco legal vigente y de los criterios que protegen a ambos grupos vulnerables.

Noticias del tema