Puente peatonal sin uso pone en riesgo a transeúntes en PN
En plena zona comercial de Piedras Negras, peatones arriesgan su integridad cruzando la avenida Lázaro Cárdenas a nivel de calle
A pesar de contar con un puente peatonal instalado hace cerca de una década sobre la transitada avenida Lázaro Cárdenas, justo frente a uno de los centros comerciales más concurridos de Piedras Negras, la ciudadanía continúa cruzando por la superficie, exponiéndose al riesgo vial y dejando en evidencia el fracaso funcional de esta obra pública.
Diseñado originalmente como una solución para reducir accidentes viales y mejorar la movilidad segura, el puente peatonal frente al centro comercial sobre Lázaro Cárdenas se ha convertido en una estructura olvidada por los ciudadanos, ignorada incluso por quienes diariamente caminan por la zona.
A pesar del alto flujo vehicular que caracteriza esta vialidad y la proximidad con paradas de autobuses, escuelas y zonas comerciales, el puente permanece vacío, sin tránsito peatonal. La escena es cotidiana: personas, adultos mayores y menores incluidos, esquivan automóviles entre los carriles para cruzar “más rápido”, poniendo en peligro su seguridad.
Una inversión sin impacto social
Desde su instalación hace casi 10 años, la utilidad del puente ha sido prácticamente nula. No se observan ciudadanos utilizándolo, ni siquiera en horas pico. Su presencia parece responder más a una decisión estética o administrativa que a una necesidad real planteada desde el análisis del comportamiento urbano.
Lejos de convertirse en una herramienta útil de movilidad, su única función visible ha sido servir de soporte para mantas publicitarias o anuncios de eventos locales.
La falta de uso responde a múltiples factores: falta de accesibilidad para personas mayores o con movilidad limitada, diseño poco práctico (con escaleras empinadas y sin rampas), distancia innecesaria para los peatones y una preferencia generalizada por atajos a nivel de calle. El diseño urbano, en este caso, parece no haber considerado los hábitos reales de tránsito peatonal.
Paralelo con el puente del IMSS: otra obra desechada
Esta situación remite a un caso similar ocurrido hace algunos cinco años, con el puente peatonal del IMSS, ubicado a solo unos metros del actual. Aquella estructura fue finalmente demolida debido a su avanzado deterioro estructural y el desuso constante, considerado un riesgo más que una solución.
Ambas obras, distanciadas por pocos metros, compartieron el mismo destino: el olvido y la inoperancia. Sin una estrategia de movilidad urbana que incluya educación vial, señalización adecuada y análisis del comportamiento real de los peatones, este tipo de inversiones terminan siendo meras estructuras vacías.
Reflexión urbana: entre el cemento y la necesidad
El caso del puente peatonal en desuso sobre la avenida Lázaro Cárdenas expone una problemática recurrente en muchas ciudades: la desconexión entre la infraestructura construida y las necesidades reales de los usuarios. Construir no siempre equivale a resolver, y una obra que no es usada representa no solo una inversión perdida, sino un riesgo social latente.
El verdadero reto urbano radica en comprender cómo se mueve la ciudadanía, cómo percibe su entorno, y cómo puede incentivarse el uso de infraestructura que realmente responda a las dinámicas del día a día. De lo contrario, seguirán existiendo puentes colgando sobre el concreto... pero ausentes en la vida de la ciudad.
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