¿Qué alimentos evitar cuando tienes gastroenteritis?

Durante un cuadro de gastroenteritis, el aparato digestivo se encuentra irritado y muy sensible. Elegir bien los alimentos —y saber cuáles evitar— ayuda a disminuir los síntomas, prevenir la pérdida de líquidos y favorecer una recuperación más rápida.

A continuación tienes una guía sencilla con los productos que es mejor no consumir para evitar que la diarrea, las náuseas o el dolor abdominal se intensifiquen.

Lácteos enteros y quesos altos en grasa

Los lácteos ricos en grasa, como la leche entera, quesos amarillos o crema, pueden ser difíciles de procesar cuando el intestino está afectado. Además, la infección puede reducir temporalmente la capacidad de digerir lactosa, lo que aumenta gases, distensión y diarrea.

Frituras y comida rápida

Los alimentos fritos contienen grasas saturadas y aceites reutilizados que se digieren lentamente y elevan la irritación gastrointestinal. Papas fritas, nuggets, hamburguesas y antojitos fritos pueden intensificar el malestar e incluso generar náuseas.

Carnes procesadas

Embutidos como jamón, salchichas, chorizo o tocino contienen conservadores y mucha grasa, elementos que irritan el estómago. También son muy salados, favoreciendo la deshidratación durante el episodio de gastroenteritis.

Alimentos muy picantes o con demasiados condimentos

El chile, las salsas intensas, el exceso de ajo y las mezclas de especias pueden inflamar aún más la mucosa gástrica. Estos ingredientes aceleran el tránsito intestinal y empeoran el ardor o la molestia abdominal.

Café, energéticas y té muy concentrado

La cafeína tiene un efecto estimulante que puede incrementar la diarrea al acelerar el movimiento intestinal. Con el sistema digestivo debilitado, incluso una cantidad pequeña puede provocar dolor o urgencia para evacuar.

Refrescos y bebidas con mucha azúcar

Las bebidas azucaradas —incluyendo refrescos, jugos comerciales y algunas bebidas deportivas— pueden empeorar la diarrea por su efecto osmótico. Además, el gas de los refrescos incrementa la distensión del abdomen.

Leguminosas difíciles de digerir

Frijoles, lentejas y garbanzos suelen causar gases debido a su contenido de fibra y carbohidratos complejos. En medio de la inflamación intestinal, estos alimentos se toleran peor y pueden aumentar el malestar.

Frutas y verduras crudas

Aunque normalmente son saludables, durante la gastroenteritis pueden resultar agresivas. Las fibras insolubles de verduras crudas como lechuga, col o zanahoria, y de algunas frutas duras, incrementan la irritación y aceleran el tránsito intestinal.

Pan dulce y productos de trigo refinado

Galletas, repostería, bollería y pan dulce contienen mucha grasa y azúcar. Estos alimentos fermentan rápidamente en el estómago, produciendo gases y molestias, además de dificultar que el intestino recupere su funcionamiento normal.

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