¿Qué detecta un estudio de sangre de rutina?

Realizarse análisis de sangre no es solo algo que se hace cuando aparece una enfermedad. Estos estudios funcionan como una “mirada interna” que permite identificar de manera temprana cambios metabólicos, hormonales, nutricionales o infecciosos. 

Conocer qué evalúan y por qué son importantes puede animarte a incluirlos en tus revisiones médicas antes de que aparezcan síntomas.

Hemograma completo

Este análisis cuantifica glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y parámetros como hemoglobina y hematocrito. Ayuda a detectar anemias, infecciones, procesos inflamatorios e incluso ciertos trastornos hematológicos. Es uno de los estudios más comunes porque ofrece una idea general del estado de la sangre.

Glucosa y perfil metabólico

Incluye glucosa, calcio, electrolitos y otras sustancias clave. Permite valorar cómo funcionan órganos como los riñones y el hígado, además de identificar alteraciones metabólicas iniciales. Es fundamental para detectar riesgo de diabetes o señales de deshidratación antes de que aparezcan molestias.

Perfil de lípidos

Evalúa el colesterol HDL, LDL, el total y los triglicéridos. Sirve para detectar riesgo cardiovascular y conocer si la alimentación o los hábitos de vida están impactando tu salud metabólica.

Pruebas de función hepática

Consideran enzimas como ALT, AST y niveles de bilirrubina. Estas pruebas permiten identificar daño, inflamación o estrés en el hígado, ya sea por alcohol, medicamentos, hepatitis o hígado graso.

Pruebas de función renal

Analizan creatinina, urea y la tasa de filtración glomerular. Son esenciales para diagnosticar insuficiencia renal, deshidratación importante o problemas derivados de la diabetes y la hipertensión.

Análisis de enzimas cardíacas

La troponina y la creatina quinasa (CK) ayudan a confirmar o descartar un infarto u otros daños en el tejido del corazón. Aunque se solicitan principalmente en urgencias, también se usan para vigilar a personas con riesgo cardiovascular.

Estudios de coagulación

Evalúan proteínas y factores implicados en el proceso de coagulación sanguínea. Son necesarios antes de cirugías, en mujeres con sangrados intensos o en personas que toman medicamentos anticoagulantes.

Detección de infecciones

Mediante anticuerpos o antígenos, estos estudios identifican infecciones virales o bacterianas como VIH, hepatitis, mononucleosis o COVID-19. Son esenciales para diagnósticos oportunos y para prevenir complicaciones.

Paneles hormonales y nutricionales

Incluyen vitamina D, vitamina B12, hierro, ferritina, TSH y hormonas tiroideas. Ayudan a detectar alteraciones hormonales, fatiga persistente, caída del cabello, anemia y deficiencias de nutrientes que afectan la salud diaria.

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