Gaspar Bertoni: El apóstol discreto de Verona que fundó una congregación para servir a la Iglesia.
Gaspar Bertoni no fue un predicador célebre ni un reformador estridente, pero su legado ha perdurado por su entrega silenciosa, su devoción profunda y su deseo incansable de servir a la Iglesia. Nacido en un tiempo de revoluciones políticas y cambios sociales, supo responder con fe firme y acción concreta. Fundador de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo —conocidos como los estigmatinos—, su vida estuvo marcada por la obediencia, el sufrimiento y una espiritualidad centrada en la Cruz. Hoy, la Iglesia lo recuerda como patrono de quienes ofrecen su vida al servicio de la misión apostólica.
Vida de Gaspar Bertoni
Gaspar Bertoni nació el 9 de octubre de 1777 en Verona, Italia. Desde joven mostró una inclinación por la vida espiritual y un carácter profundamente reflexivo. Ingresó al seminario en su ciudad natal y fue ordenado sacerdote en 1800, en medio de las tensiones políticas causadas por la Revolución Francesa y las campañas napoleónicas, que afectaban gravemente a la Iglesia y la vida parroquial.
A lo largo de su vida, Bertoni combinó una sólida formación teológica con un espíritu pastoral generoso. Sirvió como confesor, director espiritual y predicador, siempre atento a las necesidades espirituales y materiales de su comunidad. Fue especialmente cercano a los jóvenes, a quienes acompañaba con firmeza y ternura.
En 1816, fundó la Congregación de los Estigmatinos, con el objetivo de formar un grupo de sacerdotes dispuestos a cumplir cualquier tarea apostólica que les encomendara el obispo: misiones populares, enseñanza, dirección espiritual, entre otras. La congregación tomó su nombre de los estigmas de Cristo, símbolo de la pasión y entrega total al Evangelio.
Obra y legado
La obra de Bertoni no se mide por grandes instituciones ni por obras monumentales, sino por la profundidad de su espiritualidad y la sencillez de su servicio. Enfermó gravemente durante los últimos años de su vida, lo que le impidió continuar con sus actividades apostólicas, pero su influencia como guía espiritual permaneció constante.
Falleció el 12 de junio de 1853, después de décadas de enfermedad soportada con fe. Fue beatificado por el Papa Pío XII en 1950 y canonizado por Juan Pablo II en 1989, quien destacó su obediencia incondicional y su fidelidad al Evangelio como ejemplo para los sacerdotes y religiosos de todos los tiempos.
Patronazgo
San Gaspar Bertoni es considerado patrono de los misioneros estigmatinos y modelo para quienes viven la vocación sacerdotal desde una entrega humilde y sin protagonismos. Su vida inspira a aquellos que sirven a la Iglesia desde el silencio, la obediencia y la disponibilidad total.
Gaspar Bertoni nos recuerda que la santidad puede forjarse en el anonimato, en la enfermedad y en la fidelidad cotidiana, cuando se vive desde el corazón de Cristo crucificado.