¿Qué santo se celebra el 15 de junio de 2025?

San Benilde: el maestro humilde que educó con el corazón.

En un mundo donde la fama suele medir la grandeza, San Benilde Romançon fue un hombre sencillo cuya santidad floreció en las aulas de un pequeño pueblo francés. Su historia no se forja en hazañas grandilocuentes, sino en la entrega cotidiana, la paciencia del educador y el amor cristiano. Fue canonizado no por milagros espectaculares, sino por su vida ejemplar como maestro, religioso y guía de almas.

Vida

Pierre Romançon —nombre de nacimiento de San Benilde— nació el 14 de junio de 1805 en Thuret, en la región de Auvernia, Francia. Desde joven mostró una profunda fe y un deseo de servir. A los 14 años ingresó en el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundado por San Juan Bautista de La Salle, donde adoptó el nombre religioso de Benilde.

A lo largo de su vida, Benilde desempeñó diversas labores educativas, pero su misión más destacada fue como maestro y director en Saugues, un pueblo aislado del sur de Francia. Allí pasó 40 años entregado por completo a la formación de niños, especialmente de los más pobres. No solo les enseñaba a leer, escribir y contar, sino que les formaba en la fe, los valores cristianos y el amor al prójimo.

Obra

San Benilde no escribió tratados teológicos ni fundó nuevas congregaciones. Su gran obra fue su ejemplo diario: la puntualidad, la humildad, la paciencia inagotable con los alumnos, la caridad con los necesitados y su vida de oración. Bajo su guía, muchos jóvenes descubrieron su vocación religiosa, y varios de sus alumnos llegaron a ser sacerdotes y religiosos.

Era reconocido por su rigor justo, su compasión y su devoción eucarística. Pese a su salud frágil, nunca abandonó su vocación educativa. Murió el 13 de agosto de 1862, dejando una huella profunda entre quienes lo conocieron.

Patronazgo

San Benilde fue canonizado por el papa Pablo VI en 1967, quien destacó que “la santidad está al alcance de todos los que viven con fe su vocación diaria”. Hoy, San Benilde es considerado patrón de los educadores cristianos, especialmente de aquellos que enseñan en contextos rurales o con recursos limitados.