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¿Rasurarse o usar barba? Cuál de las dos opciones abre la puerta a las bacterias

ENFERMEDADES
Redacción El Tiempo
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La barba se ha convertido en un símbolo de estilo, aunque también ha generado un intenso debate sobre su limpieza. Hay quienes señalan que podría acumular gérmenes y representar un riesgo sanitario. Pero ¿qué dice realmente la ciencia?

Una investigación reciente ofrece resultados más complejos de lo que muchos imaginan y podría hacer reconsiderar a quienes prefieren olvidarse por un tiempo del afeitado. De hecho, los hallazgos apuntan a que lo más importante es mantener buenos hábitos de higiene para cuidar el vello facial.

No guardes la rasuradora tan rápido. El estudio indica que afeitarse de manera frecuente también podría generar sus propios problemas bacterianos, algo que conviene tomar en cuenta antes de decidir cómo llevar el vello del rostro.

¿Realmente la barba acumula bacterias?

Sí, la barba puede alojar microorganismos, pero la comparación con la piel rasurada sorprende. El vello facial puede funcionar como un vehículo que transporta agentes infecciosos si no se mantiene limpio.

Un estudio publicado en la revista Medicine encontró resultados inesperados al comparar la carga microbiana de hombres con y sin barba.

Entre los puntos más relevantes destacan:

Carga en la piel: Las personas afeitadas mostraron una cantidad significativamente mayor de bacterias en labios y mejillas que quienes tenían barba, lo que contradice la creencia común.

Carga en el vello: El vello facial puede retener y favorecer el crecimiento bacteriano si no se cuida adecuadamente.

Microtraumas: Al afeitarse se producen pequeñas heridas que facilitan la proliferación de bacterias, algo que quienes tienen barba evitan.

Conclusión: La barba no es necesariamente más sucia que la piel afeitada; simplemente requiere un tipo de cuidado diferente.

¿Qué tan antihigiénico puede ser usar barba y qué riesgos implica?

El vello del rostro puede transportar virus, hongos y bacterias, según expertos de la Universidad de Utah. Esto está relacionado con la forma en que crece y se mantiene el vello en esa área.

Un médico citado por la universidad señaló que la barba puede generar irritación e infecciones como la foliculitis debido a distintos factores que afectan la piel bajo el vello.

Entre los riesgos se encuentran:

Foliculitis: Puede aparecer irritación, foliculitis bacteriana o pseudofoliculitis en la zona de crecimiento del vello.

Bacterias resistentes: Aunque sin diferencia estadística significativa, se identificó un mayor número relativo de cepas resistentes como Staphylococcus aureus en personas con barba.

Dispersión bacteriana: Las personas con barba pueden dispersar bacterias a más de 20 centímetros de distancia.

Humedad: La humedad que queda tras comer o beber puede favorecer hongos y bacterias.

Acumulación: El vello puede atrapar restos de comida o secreciones, por lo que requiere una higiene más minuciosa.

Afeitado inadecuado: Incluso al rasurar, si las herramientas no están limpias, puede transmitirse bacteria a la piel.

¿Cómo mantener una barba limpia según la Universidad de Utah?

La clave para evitar problemas es mantener una rutina de limpieza constante y usar productos adecuados para la piel y el vello.

La U of Utah Health recomienda:

Limpieza diaria: Utilizar un limpiador facial suave todos los días. Si la barba es más larga, exfoliar dos veces por semana.

Lavado profundo: Lavar la barba con champú dos o tres veces a la semana y peinarla a diario para evitar nudos y acumulación de suciedad.

Hidratación: Cuando el vello esté seco, aplicar una crema hidratante o aceite sin fragancia si la piel es sensible.

Productos especializados: Emplear limpiadores antibacterianos suaves, como la clorhexidina, para reducir la carga microbiana.

Evitar tocarla: Las manos son una fuente constante de microbios, así que es mejor no manipular la barba con frecuencia.

Recorte regular: Mantener el vello recortado ayuda a controlar la higiene y evita la acumulación excesiva de bacterias.

En resumen, la barba no es sucia por naturaleza. Lo que realmente marca la diferencia es el compromiso con su cuidado. Con una rutina de higiene adecuada, es posible lucir una barba saludable sin poner en riesgo tu bienestar ni el de quienes te rodean.

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