Razones por la que la panza chelera aumenta tu riesgo cardíaco
Un análisis reciente realizado en más de 2,200 adultos mostró que la grasa acumulada en la zona de la cintura puede alterar tanto la forma como el funcionamiento del corazón, disminuyendo su capacidad para bombear sangre adecuadamente.
Estos resultados indican que no basta con cuidar el peso general: la grasa abdominal es un factor de riesgo cardiovascular mucho más importante de lo que se creía.
A continuación, se presenta un resumen de los puntos esenciales que explican por qué la llamada “panza chelera” representa un peligro silencioso y qué medidas puedes tomar para disminuirlo.
La grasa abdominal modifica la estructura del corazón
Los datos revelan que el exceso de grasa en la cintura está relacionado con alteraciones en la anatomía del corazón. El músculo cardíaco puede engrosarse y sus cavidades reducirse, lo que afecta su funcionamiento. Estos cambios pueden permanecer sin síntomas durante mucho tiempo.
Disminuye la cantidad de sangre que el corazón puede expulsar
Al tener cámaras más pequeñas, el corazón almacena menos sangre y su capacidad de enviarla al organismo se reduce. Esto obliga al cuerpo a esforzarse más para realizar actividades diarias y aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca con el paso de los años.
Dificulta la relajación del corazón entre latidos
Los expertos señalan que este tipo de remodelación también afecta la fase de relajación cardíaca. Si el corazón no logra relajarse bien, la circulación se ve comprometida y pueden aparecer síntomas como falta de aire y fatiga.
El riesgo es más alto en hombres
El estudio observó que los cambios estructurales eran más marcados en los hombres, especialmente en el ventrículo derecho, encargado de llevar la sangre hacia los pulmones. La forma en que se distribuye naturalmente la grasa y la tendencia masculina a desarrollar más grasa abdominal explican esta diferencia.
Las mujeres cuentan con cierta protección hormonal
El estrógeno podría brindar a las mujeres una protección adicional para el corazón. Esto no significa que la grasa abdominal no sea dañina en ellas, pero sus efectos pueden ser menos intensos antes de la menopausia.
El IMC no basta para evaluar el riesgo real
El estudio recalca que tener un índice de masa corporal dentro del rango normal no asegura una buena salud cardiovascular. Algunas personas pueden parecer delgadas, pero acumular mucha grasa abdominal, lo que incrementa su riesgo cardiometabólico. Por ello, la medición cintura-cadera es una herramienta más precisa.
Evitar la acumulación de grasa abdominal es fundamental
Los especialistas aconsejan adoptar hábitos que impidan que la grasa se deposite en la zona media del cuerpo: actividad física constante, alimentación saludable y seguimiento médico cuando sea necesario. Más que enfocarse solo en “bajar de peso”, lo realmente importante es prevenir la adiposidad central.
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