Recortes fiscales de Trump impulsarían la economía de EU en 2026

Economistas anticipan que los recortes fiscales de la ley “One Big Beautiful Bill” fortalecerán el consumo y la inversión en Estados Unidos durante 2026.

Los economistas consideran que los recortes de impuestos contemplados en la Ley “One Big Beautiful Bill”, impulsada por Donald Trump, serán uno de los principales motores de la economía de Estados Unidos en 2026, al aumentar el ingreso disponible de los hogares y reducir la carga fiscal para empresas e individuos.

Recortes fiscales y efecto económico esperado

Especialistas señalan que la permanencia de tasas impositivas más bajas podría traducirse en un mayor dinamismo económico a partir de 2026, cuando los contribuyentes comiencen a reflejar estos cambios en sus declaraciones y en los ajustes de retención en los cheques de pago. La ley hace permanentes las tasas reducidas para personas físicas y empresas establecidas en la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, que estaban programadas para expirar a finales de este año, lo que aporta certidumbre fiscal a largo plazo.

El impacto esperado incluye un aumento en el consumo privado, impulsado por ingresos netos más altos, así como un entorno más favorable para la inversión empresarial, de acuerdo con análisis económicos citados por expertos del sector financiero.

Cambios en impuestos para individuos

Uno de los ejes centrales de la legislación es la modificación permanente de las tasas del impuesto sobre la renta individual, junto con la extensión de la deducción estándar aprobada en 2017. Además, se amplía y extiende la exención del impuesto mínimo alternativo, una medida que reduce la carga fiscal para contribuyentes de ingresos medios y altos.

La ley también incrementa la exención del impuesto sobre el patrimonio de 14 millones a 15 millones de dólares, lo que beneficia a patrimonios elevados y a procesos de herencia, manteniendo este umbral vigente durante los próximos años.

Exenciones por propinas y horas extra

Entre las disposiciones más comentadas se encuentra la exención de impuestos sobre hasta 25,000 dólares en ingresos por propinas hasta 2029. Este beneficio se elimina de manera gradual para personas con ingresos superiores a 150,000 dólares y no se aplica a todas las propinas, ya que quedan excluidos los cargos automáticos por servicio en grandes grupos y aquellas vinculadas a actividades específicas definidas por la ley.

De forma similar, se establece una exención fiscal de hasta 12,500 dólares en pagos por horas extras hasta 2029. Este estímulo también se reduce progresivamente para contribuyentes con ingresos mayores a 150,000 dólares, replicando el esquema aplicado a las propinas.

Beneficios para adultos mayores y automóviles

La legislación crea una nueva deducción de hasta 6,000 dólares para personas mayores de 65 años, vigente hasta 2029, con el objetivo de aliviar la carga fiscal de este grupo poblacional. Asimismo, se incorpora un beneficio fiscal para el pago de hasta 10,000 dólares en intereses de préstamos para automóviles, siempre que se trate de vehículos personales ensamblados en Estados Unidos, lo que también busca incentivar la industria automotriz nacional.

Expansión de la deducción SALT

Otro cambio relevante es la ampliación de la deducción por impuestos estatales y locales (SALT), que pasa de 10,000 a 40,000 dólares hasta 2029. Este ajuste favorece principalmente a propietarios de viviendas en estados con alta carga fiscal, como Nueva York y Nueva Jersey, donde los impuestos locales suelen superar el límite anterior.

Economistas señalan que, aunque este beneficio está concentrado en contribuyentes de mayores ingresos, también podría influir en el mercado inmobiliario y en la estabilidad financiera de gobiernos estatales y locales.

Perspectiva general para 2026

De acuerdo con el análisis de economistas, la combinación de menores impuestos, mayor ingreso disponible y certidumbre fiscal podría convertir a estos recortes en un factor clave para el crecimiento económico de Estados Unidos en 2026. No obstante, el impacto final dependerá del comportamiento del consumo, la inversión privada y el contexto económico global durante los próximos años.

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