Reportan malas condiciones en el parque lineal de la colonia Tecnológico
Son distintas las incomodidades por las que tiene que enfrentar los usuarios que acuden de manera cotidiana



Habitantes de la colonia Tecnológico y usuarios frecuentes del parque lineal ubicado frente al Obispado han alzado la voz para denunciar el notorio deterioro de esta área pública, señalando múltiples deficiencias que dificultan su uso y afectan negativamente la experiencia de quienes buscan un espacio para ejercitarse, convivir o simplemente disfrutar del entorno urbano.
Este parque, que alguna vez fue un referente de recreación para las familias de la zona y un punto de encuentro para los estudiantes del sector, hoy presenta una imagen descuidada, con maleza crecida, mobiliario deportivo dañado y condiciones que incluso pueden representar un riesgo para la integridad física de los visitantes.
Falta de mantenimiento generalizado
Uno de los principales reclamos de la ciudadanía es la crecida excesiva de las áreas verdes, que no han recibido mantenimiento regular. El pasto y la maleza superan en muchos puntos el nivel de las rodillas, y esta vegetación descontrolada no solo impide el tránsito cómodo por los caminos y zonas de esparcimiento, sino que se ha convertido en hábitat ideal para insectos, especialmente zancudos, lo cual representa un problema de salud pública, sobre todo en las noches y al amanecer, horarios habituales para la práctica de ejercicio.
Los vecinos aseguran que las condiciones actuales del parque lo hacen prácticamente inutilizable durante estos horarios, afectando de manera particular a personas mayores, madres con niños pequeños y jóvenes que acuden tras sus jornadas escolares.
Instalaciones deportivas en abandono
A las malas condiciones del entorno natural se suma el deterioro del mobiliario deportivo. Las porterías de las canchas se encuentran quebradas, sin redes o con estructuras metálicas oxidadas y peligrosas, lo que ha provocado que muchos deportistas opten por no utilizar estas instalaciones ante el temor de sufrir algún accidente. Las áreas destinadas para actividades físicas como barras, bancas de descanso y juegos infantiles también presentan signos de desgaste y vandalismo, con pintura descascarada, tornillos expuestos y estructuras rotas.
En diversos puntos del parque pueden observarse luminarias apagadas o completamente fuera de servicio, lo que contribuye a la inseguridad durante la noche. Esto, sumado a la falta de vigilancia, ha hecho que el parque sea evitado por muchas familias y vecinos que antes lo consideraban un lugar seguro y accesible.
Relevancia del parque en la dinámica urbana
El parque lineal de la colonia Tecnológico no es un espacio menor dentro del trazado urbano de Piedras Negras. Su ubicación estratégica, frente a un centro religioso importante y en una zona residencial de alta densidad, lo convierte en un pulmón verde fundamental y en una vía alterna de movilidad no motorizada. Además, se encuentra cerca de instituciones educativas, comercios y zonas habitacionales, lo que debería representar una ventaja para mantenerlo en condiciones óptimas.
Sin embargo, el contraste entre su potencial como espacio público y su estado actual genera frustración entre los vecinos. “Este parque debería ser un orgullo para la colonia, pero hoy es un ejemplo de abandono”, expresan en redes sociales vecinos que han documentado las malas condiciones del lugar.
Impacto en la salud y el tejido social
Especialistas en urbanismo y salud pública han insistido en que los parques no son solo lugares de ocio, sino infraestructura esencial para el bienestar físico y emocional de la ciudadanía. La falta de mantenimiento no solo reduce el uso del espacio, sino que afecta directamente la calidad de vida, al limitar las opciones para hacer ejercicio, convivir en comunidad o relajarse al aire libre.
En colonias como la Tecnológico, donde muchas familias viven en espacios reducidos, el parque lineal representa uno de los pocos entornos disponibles para salir de casa y mantener un estilo de vida activo. Por ello, el deterioro del parque no solo es un problema estético, sino también una falla en las políticas de salud preventiva, urbanismo inclusivo y convivencia vecinal.
Llamado ciudadano a las autoridades
La comunidad hace un llamado urgente al gobierno municipal y al área correspondiente para que intervengan de inmediato en el rescate del parque. Las demandas no son nuevas, pues algunos residentes afirman haber solicitado desde hace meses la poda de áreas verdes y la reparación de las instalaciones sin recibir respuesta concreta.
Se ha sugerido incluso la posibilidad de organizar jornadas comunitarias de limpieza, aunque muchos opinan que es responsabilidad de las autoridades garantizar el mantenimiento básico de estos espacios. “Podemos ayudar como vecinos, pero necesitamos que el municipio ponga de su parte: arreglar juegos, cortar el pasto, arreglar luces. No pedimos lujos, solo que funcione y sea seguro”, señaló una usuaria del parque en una reciente publicación en redes sociales.
Urge una estrategia de mantenimiento y participación
Frente a esta situación, expertos en gestión urbana han recomendado que los municipios implementen estrategias de mantenimiento participativo, donde los parques cuenten con programas continuos de limpieza, rehabilitación y supervisión, pero también con canales de participación ciudadana activa. Involucrar a los vecinos no solo en el diagnóstico, sino también en la vigilancia y cuidado del espacio, puede generar un sentido de pertenencia que ayude a prevenir el deterioro.
En el caso específico del parque lineal del Tecnológico, se hace urgente una intervención integral que incluya: poda de áreas verdes, reparación de juegos y mobiliario, reinstalación de luminarias, pintura general y mejoras en la señalización.
Una oportunidad para el cambio
El parque aún puede recuperar su esplendor y volver a ser un punto de encuentro positivo para la colonia. La comunidad espera que el llamado sea escuchado y que este espacio, que representa tanto para niños, jóvenes y adultos, no sea relegado al abandono.
Mientras tanto, los vecinos mantienen la esperanza de que pronto, los juegos vuelvan a ser seguros, el pasto no sea una barrera y la noche no traiga consigo zancudos e inseguridad, sino la posibilidad de caminar, correr o simplemente sentarse a disfrutar del aire libre, como debería ser en toda ciudad que apuesta por el bienestar de su gente.
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