Reportan socavón en la colonia Periodistas; vecinos exigen atención inmediata
Los habitantes expresan su preocupación por esta situación que genera un riesgo en la colonia
La seguridad de decenas de familias se encuentra en riesgo ante la aparición de un socavón en una de las principales calles de la colonia Periodistas, uno de los sectores más habitados y transitados de la ciudad. La oquedad ha sido reportada por los vecinos desde hace varios días, sin que hasta el momento exista una respuesta efectiva o la presencia de personal especializado para atender el problema.
Ubicado en una vía de paso constante para vehículos particulares y transporte escolar, el socavón representa un peligro latente para conductores, peatones y en particular para los menores que utilizan esa ruta para caminar rumbo a sus escuelas. Las dimensiones del hundimiento, sumadas al deterioro del pavimento a su alrededor, han generado gran preocupación entre los residentes, quienes temen un accidente mayor si no se actúa con prontitud.
Como única medida de protección se ha colocado una valla improvisada, similar a las que se observan en muchas otras calles del sector, donde proliferan las obras inconclusas, zanjas abiertas y baches sin atender. Esta medida es claramente insuficiente, pues ni señala de manera adecuada el peligro, ni impide el paso vehicular o peatonal en una zona visiblemente inestable.
La situación en la colonia Periodistas refleja una vez más la fragilidad de la infraestructura urbana en sectores populares, donde el abandono institucional se vuelve parte del paisaje cotidiano. La aparición de socavones no es un fenómeno aislado, sino una consecuencia directa de años de negligencia, mala planeación, y obras ejecutadas sin supervisión ni seguimiento. Aunado a ello, las lluvias recientes, el desgaste del pavimento y el deficiente sistema de drenaje contribuyen al colapso del terreno en distintas partes de la ciudad.
Vecinos de la colonia han expresado su indignación ante la falta de atención por parte de las autoridades municipales y los organismos encargados del mantenimiento de calles y servicios públicos. Consideran que sus reportes caen en saco roto o son trasladados de dependencia en dependencia sin que se traduzcan en acciones concretas. Mientras tanto, los riesgos aumentan y la posibilidad de accidentes es cada vez más alta.
Lo más preocupante, señalan algunos residentes, es que no se trata de un caso aislado. Las calles de la colonia están marcadas por el abandono: baches, registros sin tapa, banquetas destruidas y zonas sin iluminación convierten la vida diaria en un constante sorteo de obstáculos. A esto se suman los proyectos de obra pública que inician con gran despliegue, pero que luego quedan inconclusos durante meses, dejando afectaciones permanentes al entorno.
El socavón reportado representa un llamado urgente a la acción. No solo por el daño a la infraestructura vial, sino porque evidencia el rezago en servicios que la población ha normalizado ante la falta de respuesta oportuna de las autoridades. Piedras Negras necesita un enfoque serio y planificado para el mantenimiento urbano, no solo intervenciones reactivas que se presentan una vez que ya ocurrió un accidente o cuando la presión social se vuelve insostenible.
Mientras en algunas zonas de la ciudad se priorizan obras estéticas, monumentos o eventos públicos, en sectores como la colonia Periodistas las familias deben convivir con riesgos estructurales que comprometen su seguridad y calidad de vida. Esta desigualdad en la atención pública pone en evidencia una profunda desconexión entre las necesidades reales de los ciudadanos y las prioridades institucionales.
La comunidad exige soluciones, no promesas. Los socavones no se arreglan con lonas, ni con vallas improvisadas. Requieren diagnóstico técnico, reparación profunda y, sobre todo, voluntad política para atender a quienes viven en las colonias que día con día enfrentan las consecuencias del deterioro urbano. La negligencia no puede seguir siendo parte de la rutina.
En tanto no se dé atención a este socavón y a otras afectaciones viales que existen en el sector, los habitantes continuarán expuestos a peligros innecesarios que podrían evitarse con una gestión pública más eficiente y cercana a la ciudadanía. No se trata solo de reparar un hundimiento en el asfalto, sino de reconstruir la confianza entre quienes gobiernan y quienes esperan vivir en una ciudad segura, digna y funcional.
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