Revancha en CDMX: Sudáfrica busca sorprender a México otra vez

El partido inaugural del Mundial 2026 pondrá frente a frente a México y Sudáfrica, un duelo clave que marcará el rumbo del Grupo A desde el primer minuto.

La Selección Mexicana abrirá la Copa Mundial de la FIFA 2026 el próximo 11 de junio ante Sudáfrica en el Estadio Azteca, en un enfrentamiento que ya es histórico por repetir la apertura de la edición de 2010 y que será determinante para las aspiraciones del conjunto tricolor en su condición de anfitrión.

Un duelo histórico que marca el inicio del camino

El sorteo del Mundial 2026 determinó que México y Sudáfrica se enfrenten en el partido inaugural, reeditando el choque que abrió el Mundial de Sudáfrica 2010, que terminó en un empate 1-1. Esta vez, el escenario será el estadio Banorte, y el peso de la localía añadirá un factor crucial en el inicio del torneo más extenso de la historia, organizado conjuntamente por México, Estados Unidos y Canadá.

La clasificación sudafricana: superando la polémica

Sudáfrica regresa a una Copa del Mundo tras 16 años de ausencia, rompiendo una sequía que incluyó la polémica eliminación para Rusia 2018, anulada por un amaño arbitral. Bajo el mando del técnico belga Hugo Broos, el Bafana Bafana selló su boleto tras una ajustada fase clasificatoria en la CAF, donde perdió puntos por una alineación indebida, pero aún así culminó en el primer lugar de su grupo.

El equipo busca, en esta edición de 48 selecciones, superar por primera vez la fase de grupos, un objetivo que se le resistió en sus tres participaciones anteriores, incluida la de 2010 cuando fue anfitrión.

Las claves del Bafana Bafana

Sudáfrica llega con un proyecto sólido basado en el talento local y un juego colectivo. Su estrategia prioriza una defensa estructurada y transiciones rápidas. Figuras como Lyle Foster, delantero del Burnley, el portero y capitán Ronwen Williams, héroe de la Copa Africana de Naciones 2024, y el joven extremo Oswin Appollis, son los jugadores a seguir en un equipo que quiere cambiar la percepción internacional sobre el fútbol sudafricano.

Para México, este partido no solo representa el inicio de su aventura como anfitrión, sino la oportunidad de tomar ventaja inmediata en el Grupo A y dirigir sus esfuerzos hacia la consecución de su meta histórica: alcanzar el quinto partido.

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