Rusia espera aclaraciones de EE. UU sobre posible reanudación de pruebas nucleares
Rusia busca respuestas tras las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la posible reanudación de las pruebas nucleares en su país.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que su Gobierno aún no ha recibido aclaraciones diplomáticas de Washington sobre las recientes afirmaciones del presidente Donald Trump, quien mencionó la reanudación de pruebas nucleares por parte de Estados Unidos.
Moscú espera una explicación oficial
Lavrov señaló que Moscú desconoce si Trump se refería a ensayos subcríticos, utilizados para garantizar la seguridad y capacidad de los arsenales nucleares, o a pruebas reales a gran escala. El canciller subrayó que este tipo de ensayos técnicos no violan el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que aún no ha entrado en vigor.
“No hemos recibido ninguna aclaración por vías diplomáticas sobre a qué se refería el presidente Trump cuando anunció la reanudación de las pruebas nucleares”, precisó Lavrov durante una conferencia de prensa.
Divergencias dentro del Gobierno estadounidense
De acuerdo con Lavrov, los comentarios de distintos funcionarios estadounidenses evidencian una falta de consenso en torno al significado del anuncio de Trump. “No está claro si aludía a pruebas de portadores de armas o a experimentos con fines técnicos”, señaló.
La ambigüedad ha generado inquietud en Moscú, que considera que una reactivación de ensayos a gran escala podría aumentar las tensiones internacionales y alterar los equilibrios estratégicos establecidos desde la Guerra Fría.
Rusia prepara una respuesta coordinada
El canciller ruso recordó que se están cumpliendo las instrucciones impartidas el 5 de noviembre por el presidente Vladímir Putin, quien solicitó a los ministerios de Defensa y Exteriores, así como a los servicios de inteligencia, elaborar una propuesta consensuada sobre la posibilidad de iniciar preparativos para pruebas con armas nucleares.
Aunque Moscú ha reiterado su compromiso con los tratados internacionales de no proliferación, el Gobierno ruso insiste en la necesidad de mantener su capacidad disuasiva ante cualquier movimiento estratégico de Estados Unidos.
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