'Sabía que yo era el mejor': el único papel de la carrera de Brad Pitt que sabía que había nacido para interpretar

Hoy en día, ¿quién se atrevería a imaginar a otro actor mejor que Brad Pitt para interpretar a Louis en Entrevista con el vampiro? ¿O a alguien más idóneo para encarnar a Tyler Durden en El club de la lucha? ¿O un intérprete que se ajuste mejor al papel de Aldo Raine en Malditos bastardos? En todos estos casos, el público solo ve a Pitt, ya que cuando un personaje cae en sus manos, se vuelve completamente suyo.

Sin embargo, esta certeza no está en la mente del propio actor, quien sufre cierto síndrome del impostor y cree que siempre hay alguien más capacitado para los papeles que acepta. Hay una excepción: un personaje que Brad sabe que fue hecho para él, y ese es Tristan Ludlow en Leyendas de pasión.

Cuando comenzaron los años 90, Brad Pitt, joven y estrella en ascenso, buscaba retos que lo desafiaran en su carrera. Así fue como llegó a interpretar a un asesino en Kalifornia, por ejemplo. En una entrevista con Vanity Fair confesó: “Quería estar en historias donde realmente importara algo, ¿sabes? Que a alguien le importara de verdad. Pedí los papeles más difíciles que pude encontrar.”

Tras sus papeles en Kalifornia y Entrevista con el vampiro, Pitt se embarcó en Leyendas de pasión, donde no solo dio vida a Tristan, sino que también colaboró en el guion y ayudó a adaptar la novela para la pantalla.

“Siempre pensé que habría alguien mejor para la mayoría de los papeles que acepté. Pero sabía que yo era el indicado para interpretar a Tristán. Lo supe desde la primera lectura. Conocía cada detalle, cada curva del camino, sabía exactamente hacia dónde se dirigía el personaje. Mi reto fue lograr que otros lo vieran como yo”, comenta Pitt.

Aunque estaba seguro de su visión, esta chocó con la del director, Edward Zwick. “Nuestro proceso estuvo lleno de tensiones y pasiones”, reconoce el cineasta. “Brad tiene un gran instinto artístico, pero en la actuación se saltó varios pasos. No es menos emotivo, pero sí menos expresivo, y el papel requería una revelación personal profunda. Él viene de un lugar donde esas emociones se guardan para uno mismo.”

La tensión aumentó cuando Pitt vio la versión final y notó que Zwick había eliminado varias escenas que mostraban la caída de Tristán en la locura, momentos que el actor consideraba fundamentales para el personaje. El director prefirió enfocarse en otros aspectos para dar profundidad a la película. El filme fue un éxito en taquilla y recibió críticas mixtas.

Este trabajo marcó el comienzo de una etapa donde la oscuridad de sus personajes impactó su vida personal. “En la tercera o cuarta semana, empiezas a reaccionar diferente, como tu personaje lo haría. No me gusta eso”, admite Pitt. “Puedo decir que una película es solo policías y ladrones, pero me afectó. No puedo esperar a volver a ponerme mi propia ropa, escuchar buena música, comer lo que quiera. Hacer una buena película es muy complicado. Desde casa en Missouri, uno no se da cuenta de todo lo que implica.”

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