Sabores de tradición: Los 4 platillos que No pueden faltar en cuaresma
Disfruta de los mejores platillos para esta semana Santa, estos son comidas riquísimas que Si o Si debes de comer.
La Cuaresma, ese tiempo especial del calendario cristiano que invita a la reflexión, el ayuno y la moderación, también es una temporada profundamente marcada por la gastronomía tradicional. Más allá de la fe, la cocina de Cuaresma se ha convertido en un legado cultural que atraviesa generaciones, manteniendo vivas las recetas de nuestras abuelas y los sabores de nuestros pueblos. En este periodo, se evita la carne roja y se priorizan alimentos más ligeros como pescados, mariscos, legumbres y vegetales, dando lugar a una explosión de creatividad culinaria.
En cada rincón de México y América Latina, la Cuaresma se vive también en la mesa. Y aunque hay cientos de platillos deliciosos que honran esta tradición, hay cuatro que se han convertido en verdaderos símbolos de la temporada. Estos platillos no solo cumplen con las normas religiosas, sino que también conquistan los sentidos y reúnen a las familias en torno a la comida.
Tortitas de camarón con nopales en salsa roja
Un clásico de la cocina cuaresmal. Las tortitas se elaboran con camarón seco molido y huevo batido, formando una mezcla esponjosa que se fríe hasta quedar doradita. Se sirven en una salsa roja de jitomate con chiles secos y nopales cocidos, creando un equilibrio perfecto entre lo salado del camarón, la acidez del tomate y la frescura del nopal. Es un platillo que representa el ingenio de las cocinas mexicanas al transformar ingredientes humildes en un manjar lleno de sabor y textura.
Pescado a la veracruzana
Una receta que fusiona lo español y lo mexicano. El pescado (generalmente huachinango o tilapia) se cocina en una salsa de jitomate con aceitunas, alcaparras, cebolla, ajo y laurel, que le da un sabor salado, especiado y muy mediterráneo. Es uno de los platillos más representativos de la gastronomía nacional durante Cuaresma y perfecto para una comida familiar elegante pero sencilla.
Capirotada
La joya dulce de la temporada. Este postre se elabora con pan tostado o bolillo duro, bañado en una miel de piloncillo con canela, clavo y anís, y se acompaña con pasas, nueces, cacahuates, plátano y, en algunas versiones, queso rallado. La capirotada es una receta cargada de simbolismo religioso: el pan representa el cuerpo de Cristo, la miel su sangre, la canela la cruz, y el clavo los clavos de la crucifixión. Además, su sabor reconfortante es perfecto para cerrar cualquier comida de Cuaresma.
Chiles rellenos de queso o de atún
Los chiles poblanos o jalapeños se asan, se pelan y se rellenan con queso fresco o una mezcla de atún con verduras y mayonesa. Se pueden servir capeados o sin capear, y se acompañan con caldillo de jitomate o arroz. Es una opción versátil, económica y deliciosa que se adapta al gusto de cada familia, manteniendo el espíritu de la Cuaresma con sabores intensos y gratificantes.
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