El café, más que una bebida, es un componente esencial en la vida cotidiana de millones de personas, ya sea como parte de un ritual matutino, una excusa para socializar o un aliado en largas jornadas laborales. Sin embargo, este aromático elixir también trae consigo ciertas advertencias.
Estudios recientes han señalado que un consumo excesivo de cafeína puede perjudicar la salud cardiovascular, generando dudas sobre la cantidad ideal para disfrutarlo de manera segura.
De acuerdo con un estudio publicado en EurekAlert! por el Colegio Americano de Cardiología en India, ingerir más de 400 miligramos de cafeína al día —aproximadamente cuatro tazas de café— puede alterar el sistema parasimpático. Esto se evidenció al analizar la presión arterial y frecuencia cardíaca de 92 adultos sanos tras una prueba de esfuerzo de tres minutos, revelando que el exceso de cafeína incrementa tanto la presión como el ritmo cardíaco.
Aunque el café es conocido por sus beneficios, como mejorar la concentración y proporcionar energía, este estudio destaca que el consumo excesivo puede ser perjudicial. Además, se observó que las mujeres en empleos altamente demandantes, como gestión o negocios, tienden a consumir más cafeína, lo que subraya la importancia de un consumo responsable.
Otros efectos secundarios del exceso de cafeína
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el abuso de cafeína está relacionado con ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, nerviosismo, dolores de cabeza y problemas digestivos. Asimismo, el consumo excesivo puede promover la pérdida de agua, sal y calcio, afectando el equilibrio del organismo.
¿Quiénes deben limitar o evitar el café?
El café no es adecuado para todos. Profeco sugiere que personas con insomnio, migrañas, ansiedad o dolores crónicos deberían evitarlo. También está contraindicado para quienes padecen ritmo cardíaco irregular, presión alta, reflujo gastroesofágico o úlceras. Durante el embarazo y la lactancia, su consumo debe ser limitado.
Moderación, la clave del disfrute
Conocer cómo tu cuerpo responde al café y ajustar su ingesta es crucial para equilibrar sus beneficios y riesgos. Si experimentas síntomas adversos, considera consultar a un profesional de la salud para obtener orientación. Moderar el consumo no solo protege tu salud, sino que permite seguir disfrutando de esta icónica bebida.