Senado de EEUU debate plan fiscal impulsado por Trump

El Senado de Estados Unidos enfrenta tensas negociaciones para aprobar el ambicioso plan fiscal del presidente Donald Trump antes del 4 de julio.

El Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, inició este lunes las negociaciones para modificar y aprobar el plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, aprobado por la Cámara Baja, en un intento por lograr su votación final antes del 4 de julio.

El líder republicano en el Senado, John Thune, enfrenta su primera gran prueba política desde que asumió el cargo en enero. El reto es doble: unificar a su bancada y responder a la creciente presión de la Casa Blanca, que exige la aprobación del plan fiscal a la brevedad.

Con una mayoría ajustada de 53-47, los republicanos solo pueden permitirse perder tres votos. El senador Rand Paul ya anunció que votará en contra, argumentando que el proyecto incrementará el déficit nacional en billones de dólares.

En la Cámara Baja, el plan fue aprobado por un estrecho margen de 215 a 214 votos, tras sesiones maratónicas. Varios conservadores también se opusieron por motivos similares, lo que anticipa un camino difícil en el Senado.

Trump presiona para aprobar su propuesta

La vocera presidencial Karoline Leavitt advirtió que quienes rechacen el plan estarían apoyando un aumento de impuestos de más de 4 billones de dólares, y que "sus votantes lo sabrán".

La propuesta, que Trump ha calificado como “el gran y hermoso proyecto de ley”, pretende extender los alivios fiscales de su primer mandato, así como implementar exenciones para propinas, horas extras y compras de autos fabricados en EE. UU.

Además, contempla más fondos para políticas migratorias estrictas y recortes de más de 1 billón de dólares en programas sociales como Medicare y Medicaid, lo cual ha generado escepticismo entre legisladores centristas del propio Partido Republicano.

La deuda y la oposición demócrata

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el proyecto aumentaría en aproximadamente 3 billones de dólares la deuda nacional en un periodo de diez años, la cual ya supera los 36 billones.

El senador Ron Johnson aseguró que hay suficientes votos para detener el avance de la propuesta si no se hace un esfuerzo serio por reducir el gasto y el déficit. "Este es nuestro momento", señaló.

Desde la oposición, los demócratas han condenado el plan. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, lo calificó como una "monstruosidad partidista" y prometió combatirlo con todas sus fuerzas.

Perspectivas y calendario legislativo

El plazo autoimpuesto por los republicanos es el 4 de julio, fecha en la que esperan lograr la votación final. Mientras tanto, las reuniones privadas entre senadores y el liderazgo continúan.

El resultado de estas negociaciones internas será clave para definir no solo el rumbo del plan fiscal de Trump, sino también su capacidad para cumplir las promesas de campaña en un contexto electoral cada vez más tenso.

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