Las altas temperaturas pueden desencadenar un golpe de calor, una condición médica grave que requiere intervención urgente. Identificar los signos tempranos es esencial para evitar consecuencias mayores.
A continuación, te presentamos las principales señales que el cuerpo puede manifestar durante una ola de calor, para que actúes con rapidez y cuides tu salud en temporada de calor intenso:
1. Aumento excesivo de la temperatura corporal
Es la señal más clara de un golpe de calor. El organismo pierde su capacidad de autorregulación y la temperatura interna puede superar los 40 °C. Esta hipertermia es una situación crítica que debe ser atendida de inmediato.
2. Confusión o alteraciones mentales
El calor extremo puede afectar el cerebro, provocando síntomas como desorientación, dificultad para hablar, irritabilidad, agitación o incluso alucinaciones. Estos signos indican que el sistema nervioso está en riesgo.
3. Cambios en la sudoración
La piel puede sentirse muy caliente y seca si el golpe de calor es por exposición al ambiente. En casos asociados a esfuerzo físico, puede presentarse húmeda. Este desajuste en la sudoración revela una falla en el mecanismo natural de enfriamiento.
4. Náuseas o vómitos
El exceso de calor puede provocar malestar gastrointestinal, incluyendo náuseas y vómitos, como respuesta del cuerpo al estrés térmico.
5. Piel enrojecida y caliente
La piel puede tornarse intensamente roja y estar muy caliente, ya que el cuerpo intenta disipar el calor llevando más sangre a la superficie. Sin embargo, este mecanismo puede no ser suficiente para bajar la temperatura corporal.
6. Respiración rápida
Una respiración acelerada y superficial (taquipnea) es un intento del organismo por oxigenarse mejor frente al impacto del calor y la sobrecarga cardiovascular.
7. Pulso elevado
El corazón late más rápido de lo normal (taquicardia) para movilizar la sangre hacia la piel y liberar calor. Esta respuesta implica un esfuerzo significativo para el sistema circulatorio.
8. Dolor de cabeza intenso
Un dolor de cabeza fuerte y palpitante puede deberse al impacto del calor en el cerebro o a la deshidratación asociada. Es un síntoma que no debe ignorarse.
9. Mareos o sensación de desorientación
El aturdimiento, los mareos y la falta de equilibrio pueden indicar que el calor está comprometiendo el funcionamiento cerebral. Este síntoma puede dificultar la capacidad de pedir ayuda, lo que lo convierte en una señal crítica.
Reconocer estas señales a tiempo puede salvar vidas. Ante la presencia de uno o varios de estos síntomas durante una jornada calurosa, es fundamental buscar sombra, hidratarse y solicitar asistencia médica de inmediato.