¿Te atreverías? Así fue la marcha nudista en CDMX

Cientos de personas marcharon desnudas en la Ciudad de México para defender el nudismo como un estilo de vida libre, natural y sin tabúes.

Este 31 de mayo, más de mil personas marcharon desnudas desde el Senado de la República hasta la colonia San Rafael, en la Ciudad de México, para visibilizar el nudismo como un estilo de vida y reivindicar su derecho a vivir sin ropa en espacios seguros y libres de prejuicios.

El evento denominado Día al Desnudo convocó a personas de distintas corporalidades, quienes se quitaron la ropa para desfilar por las calles del centro capitalino. La marcha buscó normalizar el cuerpo humano y combatir los tabúes que aún persisten en torno al nudismo.

La movilización, que partió del Senado de la República, finalizó en el Jardín del Arte de la colonia San Rafael, donde las y los asistentes participaron en actividades como yoga, caminata y meditación, sin ropa, en un ambiente libre de acoso.

“Nosotros disfrutamos de la vida al desnudo. Queremos que nos vean como personas normales, que trabajan, consumen, viven… solo sin ropa”, explicó Blanca, fundadora del grupo Nudtopía, una comunidad que busca generar conciencia y respeto hacia el nudismo urbano.

Según los organizadores, la marcha reunió aproximadamente mil participantes, aunque la cifra a nivel nacional es incierta, debido a que muchas personas aún practican el nudismo de forma discreta por miedo al rechazo social.

El nudismo en México: una tribu urbana en crecimiento

El nudismo en México es una práctica poco conocida pero en aumento, especialmente en espacios cerrados o privados. Iniciativas como la marcha buscan conquistar espacios públicos seguros donde esta comunidad pueda convivir sin estigmas ni acoso.

“No queremos sexualizar nuestros cuerpos. El cuerpo no es igual a morbo ni a pornografía. Todos los cuerpos son bienvenidos”, declaró Héctor Martínez, organizador del evento y activista nudista. Martínez ha promovido el nudismo durante más de una década.

Durante la caminata, los participantes invitaron a los curiosos a unirse a la marcha. Algunos lo hicieron, y otros simplemente observaron el paso de cuerpos desnudos: senos, penes, nalgas, pies descalzos y sonrisas desfilaron como una forma de protesta pacífica.

Uno de los mensajes más repetidos durante el evento fue: “Esos mirones, también que se encueren”, en alusión a la apertura e inclusión que caracteriza a esta comunidad.

Reivindicación corporal y rechazo a los estándares de belleza

Además de una acción de visibilización, la marcha nudista fue también una protesta contra los estándares de belleza impuestos y la comercialización del cuerpo. “Todos los cuerpos son perfectos”, expresaron los manifestantes, “porque el cuerpo no debería ser fuente de vergüenza”.

Los asistentes defendieron su derecho a vivir desnudos como una expresión de libertad, no ligada al deseo sexual, sino a la naturalidad del cuerpo humano. Para ellos, el nudismo es una forma de autenticidad, bienestar y respeto por la diversidad corporal.

Este tipo de actividades se ha replicado en otros países como España, Alemania o Brasil, donde existen playas nudistas y comunidades consolidadas. En México, sin embargo, los espacios siguen siendo limitados, por lo que los activistas solicitan mayor apertura cultural y legal.

Al finalizar la marcha, muchos se quedaron a convivir, compartir experiencias y reforzar el mensaje: “Una vez que te unes, no lo vas a dejar”, dijo Blanca, convencida de que el nudismo puede transformar la relación que tenemos con nuestros cuerpos.

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