Calor infernal en clínica 7 del IMSS desata protestas de empleados

Aseguran que ninguna autoridad los ha escuchado 

Esta mañana de jueves, a las 7:00 a.m., personal médico y administrativo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscritos a la Clínica 7 ubicada sobre el bulevar Pape, protagonizó una manifestación en demanda de condiciones dignas de trabajo. Con una manta incendiaria y una contundente consigna, exigieron la instalación urgente de aire acondicionado ante temperaturas que superan los 40 grados centígrados.

“Trabajamos bajo protesta”: el grito desesperado

Con una manta en fondo negro, flamas pintadas y la frase “Trabajamos bajo protesta, exigimos aire acondicionado”, los trabajadores expresaron su desesperación. La imagen, colocada frente al edificio de la clínica, no sólo simbolizó el calor físico, sino también la creciente presión emocional y laboral que enfrentan día a día.

Calor extremo, un riesgo compartido por todos

Los termómetros dentro de la clínica han registrado temperaturas de hasta 40 grados centígrados, lo que no sólo afecta al personal, sino también a los pacientes que acuden a recibir atención médica. “El malestar es general: ni los pacientes aguantan el calor, ni nosotros”, señaló una enfermera visiblemente afectada.

Tres semanas de protestas ignoradas

Los trabajadores recordaron que llevan ya tres semanas manifestándose sin obtener respuesta concreta. Aseguran que sus reclamos han sido minimizados, y sus voces, ignoradas. “Nadie nos escucha. Estamos cansados de rogar por algo que debería ser básico en cualquier centro de salud”, comentó uno de los médicos presentes.

Promesas incumplidas del sindicato

Según relataron los manifestantes, el sindicato les había prometido que el sistema de aire acondicionado quedaría instalado el pasado fin de semana. Sin embargo, la promesa se desvaneció como el aire fresco que tanto anhelan. “Nos han dado puras falsas esperanzas. Cada semana nos dicen lo mismo, y seguimos igual, bajo el calor y sin solución”, reclamó una trabajadora administrativa.

Golpes de calor y deshidrataciones: ya hay consecuencias

La falta de condiciones adecuadas ya ha tenido consecuencias físicas en el personal. Médicos y enfermeros han sufrido golpes de calor y episodios de deshidratación. “Estamos poniendo en riesgo nuestra salud mientras cuidamos la de los demás”, lamentó un doctor que participó en la protesta.

Exigen respuestas urgentes

El llamado de los trabajadores del IMSS no es simbólico: es una súplica urgente por dignidad laboral y condiciones mínimas de salud. A pesar de las protestas, la incertidumbre continúa, y el calor, implacable, no da tregua.

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