‘Tron: Ares’, ‘Suicide Squad’, y todas las veces que Jared Leto fue demasiado lejos con la ‘actuación de método’

El estreno de ‘TRON: Ares’ en octubre de 2025 ha reavivado uno de los temas más controvertidos de Hollywood: el extremo método actoral de Jared Leto.

Durante el rodaje de esta tercera entrega de la saga, el actor insistió en ser llamado únicamente por el nombre de su personaje, “Ares” —o en ocasiones “Ar”—, manteniendo su inmersión total en el papel incluso fuera de las escenas.

Algunos miembros del equipo describieron su comportamiento como “intenso” y “desconcertante”, creando un ambiente en el que muchos no sabían si actuaba o hablaba en serio. Esta actitud encaja con la larga trayectoria del ganador del Óscar, conocida por su nivel de entrega que ha incluido transformaciones físicas extremas y comportamientos polémicos durante los rodajes.

‘Requiem for a Dream’ (2000)

Para interpretar a Harry Goldfarb, un joven adicto a la heroína, Leto llevó el realismo al límite. Perdió 28 libras (unos 13 kilos), vivió en las calles de Nueva York y evitó las relaciones sexuales para reflejar mejor la ansiedad del personaje. “Estaba constantemente hambriento como Harry”, confesó a la BBC. “Fue un proceso doloroso, pero gratificante”. Esta experiencia marcó el inicio de su característico estilo de actuación basado en la inmersión total.

‘Chapter 27’ (2007)

En una de sus transformaciones más drásticas, ganó 67 libras (alrededor de 30 kilos) para encarnar al asesino de John Lennon, Mark David Chapman. El aumento de peso le provocó gota y lo obligó a usar una silla de ruedas durante el rodaje. “No podía caminar largas distancias”, declaró a Digital Spy. “Fue doloroso; mi cuerpo entró en shock”. Más tarde admitió arrepentirse y aseguró que nunca volvería a someterse a un cambio físico tan extremo.

‘Dallas Buyers Club’ (2013)

Su papel de Rayon, una mujer transgénero con VIH, le valió el Óscar al Mejor Actor de Reparto. Sin embargo, el precio fue alto: perdió 30 libras (14 kilos) y permaneció en personaje durante toda la filmación. Sus compañeros, incluido Matthew McConaughey, no conocieron al “verdadero” Jared Leto hasta que la película terminó. Esta entrega constante reforzó su reputación como un actor tan comprometido como impredecible.

‘Suicide Squad’ (2016)

Su interpretación del Joker generó gran polémica por su comportamiento fuera del set. Leto se aisló del resto del elenco y envió “regalos” perturbadores a sus compañeros: entre ellos, condones usados, cuentas anales y una rata muerta para Margot Robbie. Más tarde explicó que todo se hizo “en tono de juego y aventura”, añadiendo: “Si hago algo arriesgado y no te gusta, puedes besarme el trasero”.

‘Blade Runner 2049’ (2017)

Para dar vida al enigmático Niander Wallace, Leto usó lentes de contacto opacos que lo dejaron prácticamente ciego durante las grabaciones. El director Denis Villeneuve recordó que su entrega fue tan impactante que todo el equipo quedó en silencio al verlo moverse guiado por un asistente: “Fue como ver a un monje entrando en un templo”.

‘House of Gucci’ (2021)

Como Paolo Gucci, Leto volvió a transformarse completamente. Declaró en tono extravagante que había “aspirado líneas de salsa arrabbiata” y que tenía “aceite de oliva por sangre”, una metáfora que encajaba con su fama de llevar sus papeles al extremo, sin importar lo inusual de los métodos utilizados.

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