Trump declara emergencia en la capital de EE.UU y toma control policial

Trump declara emergencia en Washington D.C., toma control policial y despliega la Guardia Nacional para combatir el crimen, pese a caída en delitos.

Trump declaró emergencia en Washington DC e invocó una ley para poner la policía local bajo control federal y desplegar la Guardia Nacional.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes el despliegue de la Guardia Nacional en Washington D. C. y la toma temporal del control federal del Departamento de Policía Metropolitano, invocando el Home Rule Act en el marco de una emergencia de seguridad pública, pese a que las cifras oficiales muestran una caída del 26% en los crímenes violentos en lo que va del año.

Trump señaló que su decisión busca combatir el crimen en la capital y advirtió que, de ser necesario, enviará también militares. El mandatario afirmó que “cuando caminen por las calles verán a policías y a agentes del FBI”, y reiteró que su objetivo es retirar de las calles a “las personas malas”, algunas de las cuales —aseguró— estarían en el país de manera ilegal.

Washington D. C., al ser un distrito federal, no tiene control sobre su Guardia Nacional, como sí ocurre con los estados, lo que facilita su despliegue bajo órdenes presidenciales.

Estadísticas contradicen el discurso

Según datos de la policía local citados por la agencia AP, los homicidios, robos y escalamientos han disminuido este año en comparación con 2024. Los crímenes violentos han caído 26% en el mismo periodo, lo que contrasta con la narrativa de Trump que describe a la ciudad como “una de las más peligrosas del mundo”.

Refuerzos federales

Además de la Guardia Nacional, el gobierno federal desplegó más de 100 agentes del FBI y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF). La medida sigue un patrón de acciones similares, como el envío de casi 5,000 miembros de la Guardia Nacional a Los Ángeles durante protestas recientes por operativos del ICE.

Contexto político y seguridad

El foco de Trump en Washington D. C. se intensificó tras la agresión a un integrante del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), aunque las autoridades aclararon que el incidente no estuvo relacionado con su labor. El presidente ha utilizado sus redes sociales para reforzar su imagen de mano dura contra el crimen, un eje clave en su discurso político.

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