Trump recibe al presidente sirio al-Sharaa en la Casa Blanca

El presidente Donald Trump recibió al líder sirio Ahmed Al‑Sharaa en Washington, en un encuentro histórico que marca la reapertura diplomática entre ambos países.

La visita oficial del presidente sirio Ahmed Al-Sharaa a la Casa Blanca representa un paso clave en la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Siria, tras años de sanciones, aislamiento y conflicto, con el respaldo declarado de Trump a los esfuerzos de reconstrucción y cooperación.

Este lunes, el presidente Donald Trump recibió al presidente sirio, Ahmed Al-Sharaa en la Casa Blanca, marcando la primera visita de un jefe de Estado de Siria a Washington desde la independencia del país en 1946. 

La reunión, que se desarrolló en el Despacho Oval y se prolongó por aproximadamente dos horas, se realizó a puerta cerrada y se centró en una agenda de seguridad, reconstrucción y sanciones. Trump señaló que tiene “plena confianza” en el liderazgo de Al-Sharaa y subrayó que Estados Unidos hará “todo” para apoyar el éxito de Siria. 

El encuentro ocurre en un contexto de cambio diplomático: tras la caída del régimen de Bashar al‑Assad en diciembre de 2024, Al-Sharaa asumió la presidencia interina de Siria y ha generado gestos de apertura internacional. 

En los últimos meses, Estados Unidos ha comenzado a revertir sanciones que durante años mantuvieron a Siria aislada. Washington está considerando la integración de Siria en la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI) y negocia un posible despliegue militar en una base aérea en Damasco. 

La visita también coincide con el levantamiento de la designación de Al-Sharaa como “terrorista global” por parte de EE.UU., lo que allana el camino para la cooperación bilateral. 

Desde Siria, analistas destacan que esta nueva fase diplomática podría redefinir la posición del país en el Medio Oriente, facilitar la inversión extranjera y reforzar la estabilidad regional. 

No obstante, esta apertura no carece de desafíos. Derechos humanos, la reconstrucción tras años de guerra civil y la integración de facciones armadas en el nuevo Estado sirio están entre las prioridades que persisten. 

El traslado de Siria hacia el escenario internacional, con el visto bueno de Estados Unidos, abre vías para su reconstrucción estimada en más de 216 000 millones de dólares, según el Banco Mundial, y para una mayor cooperación en materia de seguridad en una región convulsa.

En resumen, la visita de Al-Sharaa a Washington simboliza un cambio estratégico en la política exterior estadounidense hacia Siria, y constituye un nuevo capítulo en la relación bilateral, con implicaciones que van desde la economía hasta la seguridad regional.

Noticias del tema