Tuvo un poco de suerte, pero por fin le pasan cosas buenas a Blake Treinen, de los Dodgers

Blake Treinen logró su primer salvamento en la postemporada el lunes, aunque su actuación fue irregular: dio una base a un bateador y casi golpeó a otro, pero ayudó a que los Dodgers ganaran 2-1 en el primer partido de la NLCS.

El cerrador había tenido problemas recientemente, con una efectividad de 9,64 en septiembre, y en sus primeras cuatro apariciones en los playoffs de este año, cinco de los 12 bateadores que enfrentó llegaron a base. En un momento crítico, Brice Turang, de Milwaukee, se ponchó con las bases llenas, evitando que el marcador se empatara, y Treinen cerró el partido con un lanzamiento elevado.

MILWAUKEE — La primera salvada de Treinen en la postemporada no fue particularmente destacada. Lanzó más bolas que strikes, concedió base al primer bateador que enfrentó y casi golpeó al segundo. Incluso logró el último out con un lanzamiento muy fuera de la zona de strike.

A pesar de todo, logró conservar la ventaja de 2-1 sobre los Brewers en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, lo que para él y el bullpen que lidera representa un avance importante.

“Hemos trabajado mucho para mejorar ciertos aspectos”, comentó Treinen. “Hoy logré ejecutar casi todos mis lanzamientos”.

El lanzador explicó que las mejoras fueron ajustes mecánicos sencillos que le ayudaron a controlar mejor sus envíos. “A veces, al practicar la recepción y tocar un poco el montículo, todo empieza a encajar. Es sorprendente cómo un pequeño cambio puede hacer la diferencia”, dijo.

El año pasado, en la carrera de los Dodgers hacia la Serie Mundial, Treinen fue implacable, con marca de 2-0, tres salvamentos, efectividad de 2,19 y 18 ponches en 12 1/3 entradas. Este año, en cambio, ha tenido dificultades: en sus primeras cuatro apariciones en los playoffs, permitió más hits que ponches, y cinco de los 12 bateadores que enfrentó llegaron a base. Esto siguió a un septiembre complicado, donde cerró con 1-5 y efectividad de 9,64.

“No estaba apagando incendios, sino causándolos. Los malos resultados se fueron acumulando”, reconoció Treinen. “Cuando las cosas no salen, la mente tiende a acelerarse. Lo difícil es mantener la concentración en lo que uno hace bien”.

El mánager Dave Roberts, quien ha trabajado con Treinen durante cinco temporadas, continuó confiando en él. “Lo mejor es recordar que, tanto si un jugador de posición está en mala racha como si un lanzador no consigue los outs que desea, todos conocemos nuestras capacidades”, dijo Treinen. “Dave me ha visto en mi mejor y peor momento, así que agradezco que confíe en mí. Sé que me pone en situaciones donde el equipo puede ganar, y eso me da mucha tranquilidad”.

Sin embargo, el margen de error era mínimo cuando Treinen reemplazó a Roki Sasaki en el montículo el lunes, con dos outs en la novena y los Dodgers ganando por una carrera. Sasaki había brillado en la postemporada, enfrentando 17 bateadores y concediendo solo una base. Pero contra los Brewers, permitió dos bases por bolas, un doble y un fly de sacrificio que significó una carrera en dos outs. Cuando Treinen entró, Milwaukee tenía una carrera del empate en primera y otra de la victoria en tercera, y rápidamente otorgó una base por bolas a William Contreras en seis lanzamientos, llenando las bases.

Treinen enfrentó a Brice Turang, el cuarto bate de los Brewers, y volvió a generar tensión con un lanzamiento que casi lo golpea. Si Turang no se hubiera movido instintivamente, habría forzado la carrera del empate, provocando murmullos entre la afición.

“Es una reacción natural”, dijo el mánager de Milwaukee, Pat Murphy. “Cuando la pelota viene hacia ti, especialmente una curva, lo instintivo es moverse”.

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