UE advierte represalias por aranceles de Trump al acero
La Unión Europea condena los nuevos aranceles de EE.UU. al acero y aluminio, y anuncia posibles contramedidas si no hay acuerdo antes del 14 de julio.
La Unión Europea declaró este sábado que "lamenta profundamente" los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump al acero y el aluminio, afirmando que la medida obstaculiza negociaciones clave con Estados Unidos y advirtiendo represalias antes del 14 de julio si no se alcanza un acuerdo.
La Comisión Europea expresó este sábado su firme rechazo a los nuevos aranceles decretados por la administración del expresidente Donald Trump sobre las importaciones de acero y aluminio provenientes de Europa.
La portavoz del organismo declaró que la decisión de Washington "socava los esfuerzos en curso para alcanzar una solución negociada", lo que aumenta la tensión comercial entre ambas potencias. Según Bruselas, las medidas impuestas por EE.UU. afectan gravemente al sector industrial europeo y ponen en riesgo el equilibrio económico y comercial entre los dos bloques. Ante esta situación, la UE anunció que ya se están preparando contramedidas comerciales en caso de que no se logre un entendimiento en los próximos días.
Respuesta europea prevista para el 14 de julio
La Comisión Europea indicó que, de no alcanzarse una solución aceptable para ambas partes, las represalias entrarían en vigor el próximo 14 de julio, o incluso antes, dependiendo del desarrollo de los acontecimientos. Aunque no se han detallado aún los productos afectados por las futuras sanciones europeas, se espera que incluyan bienes estadounidenses estratégicos.
Bruselas subrayó que la UE "sigue dispuesta a dialogar", pero remarcó que no permanecerá pasiva ante lo que considera una violación de las normas del comercio internacional. La medida estadounidense también ha sido criticada por sectores empresariales tanto en Europa como en EE.UU., que temen una escalada en la guerra comercial.
Los aranceles impuestos por EE.UU. forman parte de una política proteccionista que Trump ya había implementado durante su mandato anterior, y que provocó una serie de tensiones con aliados históricos como la Unión Europea, Canadá y México. Aunque las negociaciones en los últimos años han intentado relajar las fricciones, la reactivación de estas medidas supone un nuevo obstáculo para el comercio transatlántico.
La Comisión Europea recordó que los productos europeos no representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, argumento utilizado por la Casa Blanca para justificar las tarifas. De mantenerse las sanciones, se estima que el impacto económico podría ser significativo en sectores como la automoción, la construcción y la tecnología.
Llamado al diálogo internacional
La UE instó a Estados Unidos a retomar las conversaciones en un marco de respeto mutuo y bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). “El diálogo es la única vía para evitar una escalada perjudicial para ambas partes”, concluyó la portavoz europea.
Mientras tanto, los mercados financieros permanecen atentos a cualquier avance en las negociaciones, que podrían definir el curso del comercio global en los próximos meses. Las autoridades comunitarias reiteraron que están preparadas para actuar con firmeza y en defensa de los intereses europeos si la situación lo requiere.
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