Un informe de la Casa Blanca culpa a las toxinas, los alimentos utraprocesados y las pantallas de la mala salud

Un reciente informe divulgado por la Casa Blanca sostiene que la generación actual de niños en Estados Unidos es la más afectada por enfermedades crónicas en la historia del país, atribuyendo esta situación a factores como toxinas ambientales, una alimentación deficiente y el excesivo tiempo que pasan frente a pantallas.

Denominado "Informe MAHA: Recuperar la salud de nuestros hijos", el documento fue presentado el jueves por altos funcionarios de la administración Trump, entre ellos el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.

El informe advierte que estas problemáticas, que podrían prevenirse, continúan empeorando año con año y representan un riesgo no solo para la salud, sino también para la economía y la capacidad militar de la nación.

Durante un evento en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump expresó su respaldo a esta iniciativa, destacando que, a diferencia de administraciones anteriores, no permitirán que intereses corporativos o grupos de presión los silencien o intimiden. “No será sencillo ni cómodo, pero es necesario”, afirmó.

Kennedy comparó el informe con un diagnóstico que identifica las causas del deterioro en la salud pública, y anunció que una “receta” para enfrentarlas será presentada en agosto.

Entre las preocupaciones que menciona el informe están la obesidad infantil, los problemas de salud mental y el uso excesivo de medicamentos recetados. Además, cuestiona el actual calendario de vacunación infantil y señala que existe poca investigación científica sobre posibles daños causados por las vacunas y sus vínculos con enfermedades crónicas.

Sin embargo, algunos científicos han señalado que el informe exagera o presenta datos engañosos, según reportó The Washington Post.

Por ejemplo, el documento indica que la mayoría de las muestras de leche materna en EE. UU. contienen pequeñas cantidades de sustancias químicas llamadas PFAS, pero la fuente científica citada aclara que esto no implica que se produzcan efectos negativos en la salud ni que sea motivo para desaconsejar la lactancia.

En la rueda de prensa, Kennedy afirmó que los medicamentos recetados son la tercera causa principal de muerte en el país, pero datos oficiales de los CDC ubican a los accidentes (como de tráfico, caídas y sobredosis) en ese lugar.

Además, el informe omite mencionar la violencia con armas de fuego, que fue la principal causa de muerte infantil y juvenil en 2020 y 2021, según los CDC.

Sobre nutrición, el informe critica el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados y aboga por dietas basadas en alimentos naturales. La experta Marion Nestlé elogió esta parte, calificándola como un reflejo contundente de lo que la sociedad estadounidense ha hecho con los niños.

Kennedy ha señalado repetidamente a los pesticidas como causantes del aumento en enfermedades crónicas. Aunque el informe cuestiona la seguridad de químicos como el glifosato y la atrazina, también defiende a los agricultores estadounidenses, quienes consideraron el documento una amenaza para sus medios de vida.

El administrador de la EPA, Lee Zeldin, afirmó que los agricultores son aliados clave para lograr la agenda de Make America Healthy Again.

En cuanto a medicación, el informe alerta sobre los posibles efectos negativos a largo plazo en el crecimiento y la salud mental de niños que consumen antidepresivos, medicamentos para bajar de peso y otros fármacos, aunque los críticos argumentan que ignora los beneficios de estos cuando se usan adecuadamente.

La doctora Melanie Jay, experta en obesidad, señaló que no tratar la obesidad desde la infancia puede ser más perjudicial que el uso controlado de medicamentos.

Respecto a las vacunas, el informe expresa inquietudes sobre la cantidad administrada a los niños y posibles vínculos con enfermedades crónicas, reflejando el escepticismo histórico de Kennedy hacia las vacunas.

Por su parte, el experto Jason Schwartz, de la Universidad de Yale, afirmó que no existen evidencias sólidas que indiquen que las vacunas sobrecarguen el sistema inmunológico.

Finalmente, el informe atribuye al tiempo frente a pantallas —como televisores, computadoras, teléfonos y videojuegos— el aumento de problemas de salud mental en la infancia. Si bien algunos especialistas coinciden en que esto influye, otros consideran que el informe se basa más en hipótesis que en evidencia científica rigurosa.

La doctora Jenny Radesky, de la Academia Estadounidense de Pediatría, dijo que el informe ofrece puntos valiosos sobre la importancia del buen sueño, pero se centra más en “ideas populares” que en un análisis científico serio, reflejando la preocupación que tienen muchas familias estadounidenses sobre este tema.

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