Un medicamento para el Alzheimer podría mejorar el funcionamiento social entre los niños con autismo
Un reciente ensayo clínico a pequeña escala sugiere que la memantina, un fármaco aprobado para el Alzheimer, podría mejorar las habilidades sociales en algunos niños y adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA).
En el estudio, los niños que recibieron memantina mostraron una mejora del 56 % en conductas sociales, frente al 21 % de los que tomaron un placebo, según lo publicado en JAMA Network Open.
El Dr. Gagan Joshi, investigador principal y director del Programa Bressler para el TEA en el Hospital General de Massachusetts, explicó que los participantes que respondieron al tratamiento mostraron avances en competencia social y reducción de la gravedad de los síntomas, aunque continuaron presentando características leves del autismo.
La memantina actúa reduciendo la actividad anormal del glutamato, un neurotransmisor clave en el aprendizaje y la memoria. Dado que algunas personas con autismo presentan niveles anormales de glutamato, los investigadores plantearon que el medicamento podría tener un efecto positivo en este grupo. Joshi comparó esto con el uso de fármacos antidiabéticos para regular niveles elevados de glucosa: “observamos si los moduladores del glutamato podrían mejorar el funcionamiento social en individuos con autismo que presentan niveles altos de este neurotransmisor”.
Para el ensayo, se reclutaron 42 niños de 8 a 18 años con autismo sin discapacidad intelectual, asignados aleatoriamente a memantina o placebo durante 12 semanas. De ellos, 33 completaron el estudio: 16 con memantina y 17 con placebo.
Los escáneres cerebrales mostraron que todos los niños tenían niveles medios a altos de actividad de glutamato en la corteza cingulada anterior pregenual (pgACC), región vinculada al procesamiento social y la conciencia emocional. Aproximadamente el 54 % tenía niveles anormalmente altos, y todos los que respondieron a la memantina presentaban glutamato elevado, con un 80 % de respuesta positiva en este grupo.
El medicamento fue generalmente bien tolerado, aunque algunos niños reportaron efectos secundarios leves, como dolor de cabeza.
Joshi destacó la necesidad de investigaciones adicionales y ensayos más grandes para confirmar la eficacia de la memantina en poblaciones más amplias con TEA.
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