Una red de electrodos colocados sobre la espalda podría convertirse pronto en una herramienta para tratar el dolor, los espasmos y la parálisis, según un estudio reciente.
Estos electrodos emiten una estimulación eléctrica de bajo voltaje a través de la piel que modifica temporalmente la función de los nervios en la médula espinal, informaron los investigadores en el Journal of Neural Engineering.
La posibilidad de ajustar la actividad de los nervios espinales mediante electrodos externos "es una opción prometedora para quienes no pueden o no desean someterse a procedimientos invasivos de estimulación espinal", señaló el investigador principal, Yasin Dhaher, profesor de medicina física y rehabilitación en el Centro Médico UT Southwestern, en Dallas.
Aunque los electrodos implantados han mostrado gran eficacia para ayudar a personas con lesiones medulares a recuperar la capacidad de estar de pie y caminar, el procedimiento quirúrgico para colocarlos implica riesgos y un largo periodo de recuperación, añadieron los científicos.
Intentos previos de estimular la médula con electrodos sobre la piel han sido menos efectivos, ya que las almohadillas tienden a distribuir la corriente de forma difusa y poca electricidad llega realmente a la médula.
El nuevo método utiliza una almohadilla cuadrada de 4 pulgadas con electrodos dispuestos para que la corriente eléctrica se dirija en línea recta o diagonal a través de la médula espinal.
Dado que los nervios espinales se orientan en diversas direcciones, los investigadores consideraron que esta configuración permitiría alinear mejor la estimulación con los nervios en la parte baja de la espalda.
Probando esta almohadilla en 17 personas sanas, colocaron la estimulación sobre las vértebras inferiores del tórax, zona que controla un músculo llamado tibial anterior (TA), responsable de la flexión del tobillo.
Aplicaron 40 miliamperios de corriente, aproximadamente la mitad de lo que se necesita para encender la linterna de un teléfono móvil.
Aunque la corriente no fue suficiente para inducir la flexión del tobillo, sí modificó la excitabilidad de las neuronas, reduciéndola, lo que dificultó la flexión del tobillo durante hasta media hora después de la estimulación.
Además, la inhibición fue mayor cuando la corriente se aplicó en diagonal en lugar de en línea recta a lo largo de la columna vertebral.
Esta reducción en la excitabilidad nerviosa podría ser útil para tratar espasmos musculares y aliviar el dolor, indicaron los investigadores.
Por otro lado, el mismo sistema también podría ajustarse para aumentar la excitabilidad nerviosa y así mejorar el control muscular, por ejemplo, en pacientes con caída del pie, una condición que provoca que arrastren los dedos al caminar.
El equipo ya ha solicitado una patente para este diseño de almohadilla y continúa explorando sus aplicaciones potenciales.