Vacunarse contra la gripe reduce el riesgo de internación por neumonía en adultos
Un estudio realizado en el Hospital Ramos Mejía mostró que más del 70 % de los adultos hospitalizados por neumonía causada por el virus de la influenza no estaban vacunados, aunque todos ellos tenían recomendación médica para recibir la vacuna.
Este dato evidencia no solo una oportunidad perdida desde el punto de vista de la salud pública, sino también el alto costo que representa para el sistema sanitario una enfermedad que puede prevenirse.
La investigación se centró en casos atendidos entre 2022 y abril de 2023 en un hospital público de referencia en Buenos Aires. Todos los pacientes tenían diagnóstico de neumonía asociada a la influenza, pero apenas el 28,5 % había recibido la vacuna antigripal en la temporada anterior, a pesar de que el 100 % cumplía con los criterios para ser vacunado.
La neumonía es una de las complicaciones más graves que puede causar el virus de la influenza, especialmente cuando la infección afecta los pulmones. Esto es particularmente peligroso para grupos vulnerables como personas mayores, adultos con enfermedades crónicas, inmunocomprometidos y quienes padecen afecciones respiratorias previas.
La vacuna antigripal, incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y gratuita para estos grupos de riesgo, actúa como una barrera que disminuye el riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y muertes.
El doctor Martín Sívori, líder del estudio y jefe de Neumotisiología del Hospital Ramos Mejía, explicó que la hospitalización por influenza es una de las consecuencias más graves de la infección por este virus. Su equipo analizó también los costos directos de estas internaciones y concluyó que el precio de una dosis de vacuna representa menos del 1 % de lo que cuesta hospitalizar a un paciente con neumonía por influenza.
Según Sívori, si todas las personas mayores de 65 años o menores con factores de riesgo se vacunaran, se lograría un ahorro económico muy importante para el sistema de salud, además de evitar el deterioro en la calidad de vida asociado a estas complicaciones y hospitalizaciones que, en muchos casos, podrían prevenirse.
En promedio, los pacientes del estudio permanecieron un día en guardia y siete días internados en sala general. En uno de los casos se produjo el fallecimiento del paciente. El costo directo promedio por internación fue de 2,663 dólares por persona, sin contar otros gastos adicionales como medicinas, insumos, personal y seguimiento. Tampoco se consideraron los costos indirectos, que según los expertos podrían multiplicar entre tres y cinco veces el costo directo de la hospitalización.
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