Un estudio reciente revela que los niños que ven videos en YouTube están expuestos a una gran cantidad de mensajes que promueven alimentos poco saludables, como dulces, refrescos, comida rápida y bocadillos altos en azúcar o sal.
Los investigadores, cuyos hallazgos fueron publicados en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, observaron que aproximadamente el 75 % de los niños entre 6 y 8 años, y el 36 % de los menores de entre 3 y 5 años, estuvieron expuestos a publicidad de comida chatarra mientras veían contenido en YouTube o YouTube Kids desde sus propios dispositivos móviles.
Jennifer Harris, investigadora sénior del Centro Rudd de Políticas Alimentarias y Salud de la Universidad de Connecticut, explicó que más de la mitad de las marcas observadas en estos videos pertenecían a empresas que participan en un programa de autorregulación llamado Iniciativa de Publicidad de Alimentos y Bebidas para Niños, impulsado por la industria alimentaria de EE. UU.
A pesar de que estas compañías han prometido dirigir a los menores únicamente anuncios de productos más saludables, Harris señaló que los influencers infantiles en los videos frecuentemente mostraban marcas asociadas con dulces, bebidas azucaradas y bocadillos con altos niveles de azúcar o sal.
Para realizar la investigación, se estudió el comportamiento de 101 niños mientras veían videos en YouTube en sus hogares durante media hora.
Los resultados indican que cerca del 73 % de las menciones o apariciones de marcas alimenticias promovían comida chatarra, mientras que apenas el 3 % destacaban opciones saludables.
Estas promociones aparecían integradas dentro del contenido de los videos, mezclándose con el entretenimiento de forma intencional para que pasaran desapercibidas como publicidad.
Más del 60 % de las veces, las marcas estaban integradas dentro del video mismo; solo el 23 % se presentaron en avances y el 17 % como anuncios tradicionales.
Los llamados videos de estilo de vida representaron el 77 % de estas apariciones, y en el 71 % de los casos, se mostraba al influencer o personaje consumiendo o por consumir el producto promocionado.
Los investigadores también mencionaron que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha instado a las empresas y creadores de contenido a cesar este tipo de estrategias de marketing oculto, especialmente cuando el contenido está dirigido a niños pequeños.
Frances Fleming-Milici, directora de iniciativas de marketing del Centro Rudd y autora principal del estudio, advirtió que los niños pequeños están siendo expuestos constantemente a productos no saludables a través de sus videos favoritos, donde los productos se presentan como parte de la historia, ocultando así su propósito persuasivo.
Añadió que, dado que niños desde los 3 años pasan cada vez más tiempo en estas plataformas, se necesitan políticas claras que los protejan frente a esta forma encubierta de promoción que puede perjudicar su salud.
Aunque Google prohíbe los anuncios de alimentos y bebidas en YouTube Kids y en los videos clasificados como “contenido para niños”, los investigadores señalaron que más de un tercio de los menores de entre 3 y 8 años observaron marcas de alimentos integradas en los videos o en las miniaturas.
Además, ningún video que contenía productos alimenticios reveló que el contenido había sido patrocinado por una empresa, lo cual representa una violación a las normas de la FTC, concluyeron los investigadores.