Virus H1N1: cuáles son los síntomas y cómo es el tratamiento de la gripe A

Al igual que el frío llegó antes de lo esperado con un otoño marcado por temperaturas muy bajas, la gripe o influenza también se adelantó, según informó el Ministerio de Salud de la Nación, que alertó sobre un notable aumento en los casos de gripe y otras infecciones respiratorias en las últimas semanas.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicado recientemente por el Ministerio, las hospitalizaciones por influenza y enfermedades respiratorias en todo el país crecieron un 48% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El informe también registró un incremento del 20% en los diagnósticos de influenza respecto a la semana previa, lo que refleja una rápida propagación viral, indicaron los especialistas.

Asimismo, detallaron que el 40% de los casos de virus respiratorios detectados corresponden a influenza A.

El subtipo H1N1 es el predominante en esta temporada y puede generar complicaciones respiratorias en personas consideradas vulnerables.

El aumento no está limitado a un solo virus, aunque la influenza A es la más común. La circulación simultánea de COVID-19, bronquiolitis y otras infecciones respiratorias agudas está saturando el sistema sanitario, especialmente en regiones como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las hospitalizaciones afectan principalmente a niños pequeños, pero también a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, causando un impacto significativo en varios grupos de riesgo.

Esta situación llevó a las autoridades a emitir nuevas recomendaciones para controlar la difusión de los virus respiratorios. El BEN (SE22/2025), publicado el 9 de junio, indicó: “La situación epidemiológica en Argentina muestra un aumento estacional de la gripe, con circulación confirmada de influenza A y un incremento de hospitalizaciones, sobre todo en la población infantil. El Ministerio de Salud resalta la importancia de la vigilancia virológica y la vacunación para reducir el impacto sanitario.”

Respecto a los tipos de gripe que afectan a los humanos, la Clínica Mayo señala que la influenza es una infección viral que compromete el sistema respiratorio, incluyendo nariz, garganta y pulmones.

El virus pertenece a la familia orthomyxoviridae y se clasifica en cuatro tipos principales: A, B, C y D. El tipo A es el más frecuente en humanos y se divide en subtipos basados en dos proteínas de su superficie: hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N).

Cada combinación de estas proteínas determina una variante específica del virus. Actualmente, los subtipos más comunes en circulación son H1N1 y H3N2. Las vacunas antigripales anuales incluyen cepas representativas de estas variantes y al menos una cepa del tipo B, para ofrecer la mayor protección posible.

La gripe A, causada por el virus tipo A, tiene su origen en poblaciones porcinas, pero algunas cepas se han adaptado a humanos, generando brotes estacionales, sobre todo en otoño e invierno.

El H1N1 es uno de los subtipos más relevantes, responsable de la pandemia de 2009 y presente actualmente en la mayoría de los casos de gripe detectados.

Este virus se transmite durante un periodo de tres a siete días desde que aparecen los síntomas y es altamente contagioso. En lugares cerrados con contacto cercano, el riesgo de contagio aumenta considerablemente. La transmisión ocurre por gotas respiratorias al toser, estornudar o tocar superficies contaminadas y luego tocarse la boca o nariz. No se transmite por consumir carne de cerdo bien cocida, ya que el virus muere a temperaturas superiores a 70°C.

Aunque la mayoría de los casos se resuelve con reposo, hidratación y tratamiento para los síntomas, en personas con factores de riesgo la gripe A puede causar complicaciones graves, como neumonía, otitis, bronquitis o problemas cardíacos severos.

En cuanto a la diferencia entre la gripe porcina y la gripe común, la primera es causada por el virus de influenza A H1N1 que infecta principalmente a cerdos, mientras que la gripe estacional es provocada por distintas cepas de influenza A y B que circulan en humanos.

Ambas presentan síntomas similares, como fiebre, tos y dolor de garganta, pero la gripe H1N1 puede incluir con mayor frecuencia problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea.

En resumen, las diferencias principales son:

• Virus causante: H1N1 (gripe porcina) frente a diversas cepas de influenza A y B (gripe estacional).

• Síntomas: la gripe H1N1 suele presentar vómitos y diarrea con mayor frecuencia.

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