Vuelven los bombos y los tirantes de la barra de River al Monumental

Pasaron seis años y medio, una pandemia, una renovación del estadio y numerosas competencias para que este domingo 13 de abril se viviera un momento clave para Los Borrachos del Tablón: durante el partido frente a Talleres de Córdoba, regresaron los tirantes y los bombos a la tribuna, marcando un hito en su lenta vuelta al Monumental.

Esta iniciativa llevaba tiempo gestándose y tuvo una especie de anticipo en el partido entre Argentina y Brasil, cuando la AFA permitió el ingreso de bombos y una bandera de las Malvinas. Esta acción forma parte de un plan más amplio que, eventualmente, busca concretar el regreso total de la barra al estadio, aunque esa posibilidad aún se ve lejana.

Ni el Ministerio de Seguridad de la Nación ni el de la Ciudad están dispuestos a retirar a los líderes del derecho de admisión, mientras que el club avanza con cautela, sin avalar prohibiciones eternas pero tampoco apurando procesos. La realidad es que varios de los actuales referentes de la barra tienen antecedentes violentos, lo que explica el enfoque prudente.

El regreso de los elementos simbólicos se dio sin menciones explícitas: los tirantes que se colocaron no tenían las siglas de LBDT. Fueron cuatro, ubicados en la parte alta de la tribuna Sívori y dispuestos en ángulo recto hacia la parte baja, ya que tras las reformas, el antiguo espacio de la barra se convirtió en platea. Además, se cuidó que no obstruyeran la vista del resto de los hinchas. Bajo estos tirantes estuvieron los aproximadamente 250 miembros de la barra que sí tienen acceso permitido y que siguen a Matías Joel Sacco dentro del estadio.

Sin embargo, quienes lideran las negociaciones desde afuera son los hermanos Mauro y Leandro Ferraras, jefes de la facción Zona Norte, junto con Ariel "el Pato" Calvici, referente de la Zona Oeste.

Uno de los puntos en discusión fue si se permitiría a los barras pararse sobre los paravalanchas. El club prefirió evitarlo, y aunque algunos lo consideraban posible, al final se descartó: sin los líderes dentro del estadio, nadie se sube. Por eso los tirantes se colocaron a 90 grados y no a 45, como sería habitual si alguien se apoyara en ellos.

Aunque la movida comenzó con este partido, el objetivo está puesto en el próximo encuentro en el Monumental: el Superclásico. Desde Seguridad Deportiva de la Ciudad señalaron que, al igual que otras hinchadas de Buenos Aires, River también puede ingresar bombos y banderas, y que no aplicarán derecho de admisión solo por pararse en los parapetos, aunque por ahora eso no ocurrirá.

Eso sí, advirtieron que ante cualquier incidente serán tajantes. Por eso, se reforzó la vigilancia en la sala de audio y video, con dos cámaras apuntando directamente a la zona de los tirantes. En cuanto a los bombos, fueron diez los que se permitieron y, salvo que hayan sido repintados, llevaban el logo de Los Borrachos.

¿Significa esto un cambio definitivo en la postura del club con respecto a la barra? Aún es incierto. Lo que se sabe es que hace unos meses el club contrató a una empresa de marketing para evaluar la opinión de los socios sobre la barra. Mientras que hasta el año pasado la mayoría se mostraba en contra, los recientes malos resultados deportivos parecen estar cambiando esa percepción.

Esto, sin embargo, es un arma de doble filo. En su momento, en Independiente, se relajaron ciertas normas por presión de los hinchas, pero eso no evitó el descenso del equipo. Y también se observa una tendencia: en partidos importantes jugados solo con público local, a menudo gana el visitante.

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