Andy y Luisa, la guerra es real
Salvador García SotoLa fractura en la dirigencia nacional de Morena, entre la presidenta Luisa María Alcalde y el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, es ya inocultable y, según confirman en el propio partido gobernante, el choque entre las dos cabezas morenistas tiene que ver tanto con los egos de ambos dirigentes, como por una lucha de control del partido y sus estructuras, además de que los dos buscan tener la preminencia en la operación política y la definición de las candidaturas para las elecciones intermedias de 2027, que empezarán a definirse el próximo año.
Es tan real la disputa política que se ha abierto entre Luisa y Andy que la ausencia del junior en el Consejo Nacional de Morena, del pasado 20 de julio, exhibió que las diferencias entre ambos ya pasaron del terreno interno, donde ya habían tenido varios choques, por ejemplo en las campañas electorales de Durango, al juego sucio abierto y directo entre los dos.
Al menos eso dice una versión que surge de la misma cúpula de Morena y que afirma que Andy sí le avisó a Luisa María que tomaría vacaciones justo la tercera semana de julio e incluso le comunicó sus planes de viajar a Japón, a lo que accedió la presidenta nacional diciéndole que no había problema y que no se preocupara por su ausencia.
Pero resulta que, según la fuente morenista, Alcalde decidió convocar al Consejo Nacional de Morena justo en las fechas en que sabía que Andrés Manuel ya no estaría en el país y no podría acudir al evento. El 9 de julio pasado, la dirigente morenista hizo el anuncio de que habría Consejo, que sería el 20 de julio y que la convocatoria ya había sido firmada por el presidente de dicho órgano interno, Alfonso Durazo Montaño. Para esa fecha Andy ya había iniciado sus vacaciones.
“Fue tan perversa y sucia la jugada de Luisa –nos dice el informante— que incluso, a sabiendas de que Andy no podía asistir, porque ya estaba de viaje, mandó colocar la silla con su nombre que se quedó vacía y que luego apareció en varias fotografías y videos del evento, con toda la intención de resaltar la inasistencia del secretario de Organización”.
Cuenta la misma fuente que estando ya fuera del país, Andy se enteró de la realización del Consejo convocado durante su ausencia y montó en cólera con sus amigos, acusando que incluso pudo ser la presidenta de Morena quien filtrara la información sobre su estancia en Japón, pues él personalmente le informó los detalles de su itinerario.
Es decir, que el choque de fuerzas entre Alcalde y López Beltrán, que originalmente empezó por el control de estructuras territoriales y seccionales de Morena, ha entrado en una fase ya de abierta guerra entre las dos cabezas principales, la de la presidenta y la del heredero del expresidente López Obrador que, por lo pronto está próximo a cumplir más de un mes que no se le ve en la sede nacional del partido y que se mantiene ausente y molesto por el madruguete de su presidenta.
Una lectura que le dan a esa guerra dentro de la propia 4T, además del duelo de egos entre ambos dirigentes y las traiciones, es que Luisa María estaría ya alineándose del lado de la presidenta Claudia Sheinbaum para que desde Palacio Nacional la fortalezcan como la dirigente formal del partido, en detrimento del liderazgo de Andy al que intentarían debilitar para evitar que pretenda influir en la definición de las candidaturas para el 27, cuando se renuevan 17 gubernaturas, las diputaciones federales y un buen número de alcaldías y congresos locales a nivel nacional, argumentando las indicaciones de su padre.
La pregunta es cuándo reaparecerá Andrés Manuel López Beltrán en las actividades partidistas y cómo se pondrá la guerra interna con Luisa María Alcalde, sobre todo porque para el heredero del testamento lopezobradorista, está más que claro que fue traicionado por su presidenta y que se está formando un bloque en su contra dentro de la dirigencia de Morena y al parecer también desde el gobierno.
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