El Tiempo de Monclova

OPINIÓN Columna Monclova Piedras Negras Carbonífera Saltillo Torreón Seguridad

Ángel Cabrera y la CNBV: un campo minado

Mario Maldonado
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

En la Secretaría de Hacienda y el Banco de México se celebró con júbilo la decisión del FinCEN de Estados Unidos de extender al 20 de octubre el plazo para la desconexión de CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, señalados por presunto lavado de dinero y financiamiento al fentanilo. La llamada de la presidenta Claudia Sheinbaum al secretario de Hacienda, Edgar Amador, para platicar del tema se sintió como un bálsamo y, a su vez, fue la luz verde para concretar un movimiento que se venía cocinando hace meses: el relevo en la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

A partir del 1 de septiembre, Ángel Cabrera Mendoza asumirá la presidencia del regulador financiero, en sustitución de Jesús de la Fuente Rodríguez. Cabrera llega con el aval de Amador y de Sheinbaum, tras haberse desempeñado como coordinador de Banca y Valores en Hacienda, y con una carrera hecha en las filas hacendarias —en la Procuraduría Fiscal y la Subsecretaría de Egresos—, lo que lo perfila como un técnico-jurídico de bajo perfil mediático.

Cabrera Mendoza fue director de Asuntos Financieros en la Procuraduría Fiscal de la Federación, hasta que Alfredo Navarrete Martínez lo invitó a formar parte de su equipo en Hacienda. Fue así como se ganó la confianza de Edgar Amador. 

Cabrera tendrá que enfrentar de inmediato los coletazos del escándalo FinCEN, que orilló a Hacienda y la CNBV a decretar intervenciones gerenciales temporales y a organizar una salida ordenada de los activos fiduciarios: Kapital Bank, de René Saúl Farro, Fernando Sandoval, Eder Echeverría y Arjun Sethi, pero ligada al Grupo Vidanta, de Daniel Chávez, se quedó con diversas carteras de Intercam por un monto cercano a 30 mil millones de pesos; y Multiva, de Olegario Vázquez Aldir, con la cartera fiduciaria de CIBanco, valuada en 3.1 billones de pesos.

El verdadero desafío, sin embargo, está en el legado envenenado que deja Jesús de la Fuente, quien estuvo al frente de la CNBV por casi cuatro años, el periodo más largo desde que inició la 4T. En ese lapso se registraron casi 100 cambios en vicepresidencias, direcciones generales y puestos de alta especialización técnica, una rotación que reflejó la inestabilidad al interior de la Comisión y un debilitamiento institucional inédito para un órgano de alta complejidad técnica.

De la Fuente llegó envuelto en dudas sobre su nombramiento, con un currículum inflado que incluyó un cargo inexistente en Banca Cremi, y se va como el funcionario más longevo, pero también el más controvertido: acusaciones de corrupción, un notorio deterioro del sector financiero y señalamientos por acoso laboral y misoginia. El caso más visible fue el despido de la entonces vicepresidenta jurídica, Mónica Villarreal, quien lo denunció públicamente por abuso y hostigamiento y presentó varias querellas formales. Su respuesta fue modificar la integración del comité de ética interno para desestimar todas las quejas en su contra.

En materia de supervisión, los pendientes son numerosos. Colapsaron las tres sofomes más grandes del país: Crédito Real, Unifin y AlphaCredit, sin que la CNBV actuara de forma preventiva pese a los claros indicios de captación irregular. Lo mismo ocurrió con esquemas tipo piramidal de Alquimia Pay, Yox Holdings, Black Wall Street y Grupo Peak, que operaron a plena luz y terminaron en denuncias de fraude.

El sector popular tampoco escapó. La CNBV permitió que en CAME, una de las Sofipos más grandes, se usaran recursos de ahorradores para prepagar servicios a proveedores por mil 400 millones de pesos, aun estando intervenida. Además, durante su gestión se revocaron sociedades como Caja Sierra Gorda, Auxi, Planfía, Impulso para el Desarrollo de México, Batoamigo y Popular Nacional, con historias similares: créditos irregulares a los propios socios y reiterados incumplimientos de capitalización, sin denuncias oportunas de la autoridad como marca la regulación. Hoy quedan 34 sofipos en operación y 15 revocadas, siete de ellas bajo la administración de De la Fuente.

En la banca tradicional, el saldo tampoco es positivo. Uno de los casos más notables fue el de Autofin. Bajo la supervisión del vicepresidente José Ramón Canales Márquez, la CNBV permitió que el banco operara más de dos años con capitalización por debajo de norma y que se contabilizaran como capital inmuebles en proceso de recuperación litigiosa por créditos impagos. Al final, la institución fue vendida a Kapital.

Ángel Cabrera recibe así un campo minado. Tendrá que recomponer la confianza en la supervisión financiera mexicana, reforzar la prevención de lavado de dinero, coordinarse con FinCEN/Tesoro de Estados Unidos para un cierre quirúrgico del expediente Intercam–CIBanco–Vector, y concluir sin sobresaltos las intervenciones y desinversiones en curso. Sobre todo, deberá demostrar que la CNBV puede actuar antes de que los escándalos se conviertan en crisis sistémicas. Porque si algo quedó claro en la era de Jesús de la Fuente es que la omisión regulatoria fue también un sinónimo de corrupción.

comentar nota

Columna: Un cónclave familiar en Palenque

El sábado 16 de agosto, con motivo del bautizo de su nieto más pequeño, el expresidente López Obrador recibió en su finca de Palenque a todos los integrantes de su familia que estuvieron con él ese fin de semana. Su esposa, sus hijos mayores con sus respectivas esposas y su hijo -- leer más

Noticias del tema


    Más leído en la semana