El abogado de Sheinbaum y la elección judicial

Un abogado de la UNAM, quien ha estado cerca del movimiento lopezobradorista desde sus inicios en el PRD y luego en la fundación de Morena, terminó de convencer a Claudia Sheinbaum de que la reforma judicial era una buena idea. El asesor discreto, pero con buena influencia en el primer círculo de la mandataria, se llama Arturo Manuel Chávez López, cuyos nombres y apellidos coinciden con los del líder moral de la llamada 4T.

Arturo Chávez es un obradorista declarado, pero su paso por la Alcaldía Tlalpan, por la que fue precandidato a diputado federal del PRD en el 2012, lo acercaron también a Claudia Sheinbaum. Con estudios en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, de donde es académico, y de Sociología en el Instituto Mora, se fue acercando a quien en 2018 se convertiría en la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

En el gobierno de Sheinbaum en la capital del país trabajó como asesor en Regulación y Políticas Públicas. Fue contratado en febrero del 2022 y su cargo, adscrito a la Secretaría de Finanzas, era equiparable al de un subsecretario. Chávez López lleva más de 15 años siendo cercano a Sheinbaum, pero siempre desde una posición de bajo perfil. Actualmente se desempeña como funcionario de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que encabeza Rosaura Ruiz. Sus cargos oscilan entre la jefatura de oficina de la dependencia y la titularidad de la Unidad de Políticas Transversales.

Y además, Arturo Chávez asesora jurídicamente a Claudia Sheinbaum. No tiene el cargo oficial de Ernestina Godoy, quien es la Consejera Jurídica de la Presidencia, pero como si lo fuera: participa en reuniones del Gabinete, distribuye mensajes de la Presidenta o le hace llegar información. En la reforma judicial, de la cual al principio Sheinbaum no estaba muy convencida ni le corría prisa por aprobarla al inicio de su mandato –fue López Obrador quien pidió que se sacara en septiembre, el último mes de su gobierno– el abogado en cuestión jugó un rol relevante en la asesoría y orientación a la Presidenta. Básicamente, le dijo que la elección de juzgadores –el corazón de la reforma– era una buena idea simplemente porque era la única forma rápida de deshacerse de los jueces, magistrados y ministros “corruptos” y entonces se lograría darle una buena sacudida al Poder Judicial, aunque ello conlleva varios riesgos.

Sheinbaum prácticamente ya no podía hacer nada contra la reforma judicial que heredó de López Obrador, a la que su otro asesor jurídico, Arturo Zaldívar –quien ha perdido influencia dentro del equipo de Sheinbaum– calificó en su momento como una forma de “desnaturalizar la función del juez constitucional”, refiriéndose a la elección popular. Pero tenía que convencerse. En esa asesoría participó activamente Arturo Chávez.

Chávez López fue –y sigue siendo– el abogado de Sheinbaum. Durante la campaña interna de Morena y sus aliados se presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) como su representante legal. A través de activistas, el abogado de la entonces precandidata interpuso varias denuncias contra las otras “corcholatas” del partido, Marcelo Ebrard (actual secretario de Economía), Ricardo Monreal (actual coordinador de Morena en la Cámara de Diputados), y Adán Augusto López (coordinador del partido en el Senado). Asimismo, a título personal impugnó ante el TEPJF una amonestación que le impuso el INE por incumplir el acuerdo que prohíbe emitir expresiones proselitistas.

Y a propósito de influencia, ¿quiénes son los perfiles que impulsó Arturo Chávez en la elección judicial? Para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a Loretta Ortiz, con quien se reunió en varias ocasiones durante la campaña. La ministra también fue impulsada por Andrés Manuel López Beltrán. Hoy sabremos si le alcanzó para ser la nueva presidenta del máximo tribunal de justicia del país.

comentar nota

Noticias del tema