El minutero
Cronos / El TiempoEntre la niebla de Arteaga y la opacidad del ICAI
El trabajo de Karen Sánchez al frente de Arteaga en la Región Sureste del estado, podría resumirse en una sola palabra: inexistente. Su portal de transparencia parece más una broma de mal gusto que una herramienta ciudadana. Hasta este domingo, el ayuntamiento de Saltillo, vecino, capital y de mayor población en Coahuila, había publicado 15 licitaciones que abarcan desde la adquisición de camiones recolectores de basura, hasta el servicio de copiadoras, suministro de medicamentos y material de curación, la compra de mezcla asfáltica y emulsión para el programa permanente de bacheo, entre otras. En contraste, en Arteaga solo se pueden ver tres licitaciones, de las cuales una corresponde al 2023 (adquisición de dos ambulancias) y las otras a la compra de cobijas y despensas las cuales nos dan la dimensión exacta de su gestión. Quizá la alcaldesa piensa que gobernar es pasear entre montañas y dejar que el tiempo haga el trabajo que su equipo no hace. Y si la falta de información es intencional, entonces no estamos ante ineficiencia, sino ante una omisión cínica.
Y ya que hablamos de transparencia, vale voltear a ver al ICAI, que vive hoy su propio viacrucis. Los trabajadores, que han sostenido el instituto siguen en la incertidumbre total, tras la próxima desaparición de la dependencia. Les prometieron reubicaciones, pero a semanas del cierre de operaciones, no hay claridad ni certeza. Así como Karen Sánchez no dice qué hace con el presupuesto, el ICAI no dice qué hará con su gente. La diferencia es que en el ICAI sí hay quienes trabajan. Lástima que, como en muchas instituciones, quienes sudan el sueldo son los primeros en quedar a la deriva.
Monclova: Conflictos de interés y muertos sin responsables
En la administración municipal de Monclova hay varios "prietos en el arroz" que frenan la gestión del alcalde Carlos Villarreal, y uno de los más evidentes es el regidor Genaro Soto. Resulta que este personaje, quien preside la Comisión de Transporte, es al mismo tiempo propietario de una flotilla de vehículos de plataforma digital. Es decir, mientras el municipio realiza operativos para retirar de circulación a este tipo de taxis por no contar con concesiones ni permisos, el regidor encargado del tema es, literalmente, juez y parte. El conflicto de interés es tan descarado que ya ni siquiera se esfuerzan en disimularlo.
Y como si faltaran pruebas de descoordinación institucional, el lamentable hecho en el que dos personas perdieron la vida en pleno centro de Monclova, muy cerca del Banco del Bienestar, evidenció la falta de responsabilidad compartida. Mientras decenas de adultos mayores esperaban cobrar su pensión, las autoridades decidieron jugar a "la papa caliente". Seguridad Pública municipal se justificó diciendo que era "muy temprano" y que apenas se dirigían a vigilar el lugar, mientras que la Secretaría del Bienestar se lavó las manos asegurando que los hechos ocurrieron en la vía pública, así que no era su problema. El resultado: muertos, confusión y cero responsables. Cada quien con su conciencia… si es que les queda algo de eso.
En Carbonífera: Cobran como si trabajaran en Saltillo… pero despachan en la presidencia!
En redes sociales se ventila un escándalo que sacude a la administración municipal de San Juan de Sabinas: seis funcionarios cobran sueldazos en el ICIFED Coahuila, pero a diario trabajan en la presidencia municipal, en cargos totalmente distintos a los que tienen registrados en el sistema estatal.
Aquí los nombres y lo que ganan al año en el ICIFED:
Alberto Berrones Sandoval, Subdirector de Organización y Logística: $576,560
José Raúl Padilla Perales, Subdirector de Visitas de Obra: $576,560
Edelberto Fernández Flores, Director de Administración y Finanzas: $746,800
Juan de Dios Díaz Buendía, Jefe de Compras: $386,073
Juan Carlos Hernández Cárdenas, Director Técnico: $746,800
Ulises Perales Torres, Subdirector de Programación y Evaluación: $501,393
Todos ellos siguen dados de alta en la nómina del ICIFED, con sede en Saltillo, pero realizan funciones en San Juan de Sabinas, como coordinadores, directores y personal de logística. Aunque desde el inicio de la actual administración se solicitó su renuncia a los cargos estatales, no hay constancia oficial de que la hayan presentado.
¿Esto alcanza tiene responsabilidad penal? Sí.
Estar cobrando de dos fuentes públicas sin autorización es una falta conocida como incompatibilidad, y en casos como este puede implicar además el delito de uso indebido de funciones públicas o fraude al erario.
Y si además no están trabajando en el lugar donde están oficialmente contratados, se les puede considerar aviadores.
De acuerdo al Código Penal y la Ley de Responsabilidades Administrativas, este tipo de irregularidades puede acarrear sanciones administrativas, inhabilitación y penas de prisión de hasta 8 años.
Mientras tanto, el tesorero municipal guardó silencio argumentando “motivos de salud” … ¿Se destapará el escándalo completo? ¿Habrá denuncias? El tiempo y la presión social lo dirán.
Piedras Negras: 38 millones por un mal cálculo.
En un municipio donde cada peso cuenta, resulta desconcertante —por no decir escandaloso— que se hayan invertido 38 millones de pesos en la Feria del Norte con la esperanza de duplicar la cifra o, al menos, brindar un respiro de alegría a la población, pero lo que comenzó con el bombo y platillo habitual, pronto se convirtió en un espectáculo de desorganización, pérdidas económicas y decisiones difíciles de justificar. El propio ayuntamiento admitió que ni una cuarta parte de la inversión se recuperó. Ni un sol. Ni un centavo. Ni una sonrisa duradera.
Más preocupante aún fue la sorpresiva ruptura con Simas, organización con la que se había trabajado durante años. El alcalde decidió, aparentemente sin previo aviso, tomar distancia, dejando a su antiguo aliado —Lorenzo— a la deriva. ¿Estrategia o simple abandono?
Como si fuera poco, esta semana se suma una nueva renuncia: el director de Egresos del municipio decidió abandonar el barco antes de que se hunda por completo. Una decisión que, siendo honestos, resulta comprensible.
Además, cabe recalcar que esta misma semana el sindicato de Obras Públicas presentó una demanda ante el Tribunal Laboral con la intención de embargar las cuentas del municipio. Ante la noticia, el municipio negó haber sido notificado y, al día siguiente, ya presentó un amparo para evitar el embargo. Este conflicto añade más tensión a una administración que parece caminar entre la crisis y la improvisación.
La Feria del Norte prometía ser un evento memorable. Y lo fue, aunque no por las razones correctas. En fin, 38 millones después, al menos nos quedó una foto de Jacobo con la camisa estrambótica.
Torreón: Sin agua y con grandes áreas mal administradas
En una sociedad que aspira a progresar, las bibliotecas no deberían ser vistas como simples edificios llenos de libros, sino como centros vivos de conocimiento, inclusión y desarrollo. Sin embargo, en Torreón, la realidad dista mucho de esa visión. La Red de Bibliotecas Públicas Municipales, que debería ser un orgullo cultural, se encuentra en un estado deplorable de funcionamiento. De las 16 bibliotecas existentes, apenas cuatro –la José García de Letona en la Alameda Zaragoza, la Sor Juana Inés de La Cruz, La Pablo C. Moreno y la ubicada en la colonia La Mina--, podrían considerarse verdaderas bibliotecas: con personal capacitado, compromiso con la comunidad lectora y vocación de servicio.
El resto, tristemente, ha sido reducido a espacios de simulación: estructuras vacías donde el conocimiento es rehén de la negligencia y del amiguismo político. La mayoría del personal asignado —en su mayoría mujeres, no por mérito sino por relaciones sindicales o favores administrativos— ha llegado ahí sin preparación alguna. Muchas simplemente “recibieron chamba” como parte de un reparto clientelar que desprecia la profesionalización.
Lo más alarmante es que hay trabajadoras de biblioteca que, sin formación ni responsabilidad efectiva, perciben sueldos mayores que el propio director de cultura, Méndez Vigatá. Esta situación no solo es una falta de respeto a la función pública, sino una afrenta directa a la ciudadanía que paga impuestos esperando servicios dignos y eficaces.
La historia de estas bibliotecas es larga y penosa, lo que debe obligar a la autoridad la práctica de auditorías inmediatas, un proceso transparente de profesionalización del personal y una inversión real en infraestructura y programas que revitalicen estos espacios. Las bibliotecas no pueden seguir siendo el basurero administrativo de los compromisos sindicales; deben volver a ser faros de conocimiento para todos.
Sin bibliotecas funcionales, no hay democracia informada. Sin cultura, no hay futuro.
Y hablando del sistema de agua potable y drenaje en La Perla de la Laguna, el SIMAS, ya no es noticias que más de la mitad de la ciudad, con más de 700 mil habitantes, simplemente pasa largos periodos de tiempo sin recibir gota de agua por tubería. Lo que fue una de las principales promesas de campaña del presidente municipal, Román Alberto Cepeda González, allá en 2022, simplemente hoy quedaron en el olvido.
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