Pedro Haces y el reacomodo de los sindicatos
Mario MaldonadoEl empresario y diputado federal por Morena, Pedro Haces Barba, dio un gran paso este Día del Trabajo en su objetivo de posicionarse como el máximo líder sindicalista del país. Con la aprobación de su iniciativa de modificaciones y adiciones a la Ley Federal del Trabajo, para garantizar un salario base a los trabajadores que reciben propinas como único ingreso, le dio un buen regalo al gremio, aunque también madrugó e hizo suya una idea que en el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum también pretendían impulsar.
Así, el logro podría terminar convirtiéndose en un arma de doble filo, pues mientras en la opinión pública Pedro Haces se consolida como el artífice de la primera gran conquista laboral de este gobierno, en las oficinas de Presidencia hay personas que ven con más recelo cómo el legislador morenista se convierte en el principal interlocutor de los sindicatos.
Desde los tiempos de Andrés Manuel López Obrador, el plan para la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) –el organismo que encabeza Pedro Haces– es que se consolide como la máxima organización aglutinadora de sindicatos, para sustituir a la octogenaria CTM, del también octogenario Carlos Aceves del Olmo.
La idea se ajustaba a los objetivos de AMLO, quien llegó a la titularidad del Poder Ejecutivo con la misión de desaparecer y sustituir cualquier vestigio de las épocas priistas, incluidas todas esas organizaciones corporativistas como la CTM que contribuyeron a lo que el escritor peruano Mario Vargas Llosa llamó la “dictadura perfecta”.
En aquella estrategia diseñada por la administración pasada para sustituir a líderes sindicales estuvo inmerso, además del actual vicecoordinador de los diputados morenistas en el Congreso de la Unión, el eterno líder minero Napoleón Gómez Urrutia. Ambos, por cierto, no se llevan bien.
El proyecto jamás se concretó y la CTM, con sus casi 5 millones de agremiados, se acercó a Morena para comprometer su apoyo en las elecciones de 2024. Así lo hicieron prácticamente todos los organismos y sindicatos que nacieron con el priísmo: de la noche a la mañana se pintaron de color guinda, desde los maestros, pasando por los petroleros y los telefonistas.
Sin embargo, el escenario se ha venido complicando para los ambiciosos objetivos que tiene Pedro Haces en el sexenio actual, pues mientras más se acerca a la poderosa y experimentada figura de Ricardo Monreal, más se aleja de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Han sido evidentes algunos disgustos de la mandataria por las formas y los lujos que se dan este par de compadres que mueven los hilos en la Cámara de Diputados.
Y precisamente los rumores de una insubordinación o indisciplina de Ricardo Monreal con el movimiento de la 4T son los que dan vida a la CTM y le garantizan que, al menos por ahora, su lugar no será ocupado por la CATEM. Y eso que la supuesta indisciplina de Monreal no es tan grave como la que se le adjudica al senador Adán Augusto López.
Así, mientras Pedro Haces presentó como suya la “Ley de los Propineros”, el equipo de Sheinbaum tuvo que improvisar y mandar a su secretario del Trabajo, Marath Bolaños, a confirmar que este gobierno hará realidad la reducción de la jornada laboral de 40 horas, pero que su implementación será gradual de aquí hasta el 2030. Bolaños, por cierto, responde también al secretario de Organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán.
Posdata
Para no quedarse atrás, el gobierno federal, a través del secretario del Trabajo, Marath Bolaños, adelantó que antes de que concluya el sexenio de la Presidenta Sheinbaum se instaurará “paulatina y gradualmente” la semana laboral de 40 horas, estipulada en el compromiso 60 de su proyecto de gobierno.
“Estaremos devolviéndoles ocho horas a la semana para que puedan usarlas como mejor les convenga; estamos convencidos que poniendo este tiempo libre en sus manos se contribuirá al desarrollo nacional”, dijo Bolaños en una comida con líderes sindicales convocados a Palacio Nacional, en el marco del Día del Trabajo.
Por su parte, la Presidenta adelantó que se convocará tanto a trabajadores, empresarios, académicos y líderes sindicales para que del 2 de junio al 7 de julio próximo se establezca un diálogo que desemboque en un “consenso” para construir la forma de aplicar el proyecto.
Será una ríspida negociación con la iniciativa privada, pues los organismos gremiales se han resistido a que se apruebe la reforma que reduce las horas de trabajo en el país, toda vez que el contexto de los aranceles por parte de Estados Unidos y la desaceleración económica han afectado al sector productivo. Por lo pronto, en el sector público y en algunas industrias privadas, como la bancaria, ya se aplica la jornada semanal de 40 horas.
Columna: La llave de la puerta judicial
El término soberanía ha sido usado en múltiples ocasiones en la presente administración y por supuesto, en el sexenio pasado. Cuando Sheinbaum utiliza la palabra “soberanía”, lo hace principalmente en el discurso público y diplomático para subrayar que México toma -- leer más
Noticias del tema