¿Qué no es un poco lo mismo?
Enrique Irazoqui MoralesEl anuncio ratificado el pasado martes de la presente semana de partes del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, sobre el incremento de los aranceles al acero y aluminio mexicano ha generado una fuerte reacción en el país. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha calificado esta medida como "injusta e insostenible", argumentando que México importa más de lo que exporta en estos materiales, lo que contradice la lógica de imponer un arancel para corregir un supuesto déficit comercial.
En 2024, México exportó 16,078 millones de dólares en acero y aluminio, de los cuales el 81.73% tuvo como destino Estados Unidos. De ese total, 13,383 millones correspondieron a acero y 2,695 millones a aluminio.
En cuanto a las importaciones, Estados Unidos tuvo un superávit de 2.4 millones de toneladas de acero frente a México, lo que significa que exportó más acero del que importó. El comercio entre las dos naciones supera los 7 millones de toneladas anuales.
Desde una perspectiva económica, los aranceles del 50% sobre las importaciones de acero y aluminio afectan directamente a la industria mexicana, que depende en gran medida del comercio con Estados Unidos. Alrededor del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, lo que convierte a México en uno de los países más vulnerables ante estas decisiones unilaterales. Sheinbaum Pardo ha enfatizado que, aunque la respuesta de México no será de confrontación, sí se tomarán medidas para proteger la industria nacional y los empleos en el sector.
Además, la primera mandataria ha señalado que esta política comercial de Trump carece de sustento legal, dado que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue vigente. La imposición de estos aranceles contradice los principios de libre comercio que han regido la relación entre ambos países y pone en riesgo la estabilidad de las cadenas de suministro en la región.
La industria automotriz, por ejemplo, depende de la importación de acero y aluminio para la fabricación de vehículos, y cualquier aumento en los costos de estos materiales podría afectar la competitividad del sector.
En respuesta a esta situación, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington D.C. para negociar directamente con las autoridades estadounidenses la exclusión de México de este decreto. La presidenta ha expresado su confianza en que el diálogo permitirá encontrar una solución que beneficie a ambas naciones, evitando una escalada de tensiones comerciales que podría perjudicar a los trabajadores y empresarios de ambos lados de la frontera.
Un capítulo más sin duda en la historia que el señor Trump vuelve a imprimir entre las complejas relaciones entre México y Estados Unidos. Esta nueva alza al arancel de estos dos importantes commodities nuevamente trastoca el equilibrio que debe guardarse para poder sostener relaciones comerciales de mediano y largo plazo que permitan realizar operaciones con mayor valor.
Claro está que el casi octogenario presidente Trump no parará que ejercer su segundo mandato basado en ocurrencias y bravuconadas que terminan muchas veces por recular de ellas apenas unos días luego de proclamarlas. Este aumento de arancel puede ser uno más de ellos y quizá pronto – si no es que ya ocurrió para este momento – ya se haya retractado.
Por el bien de México y de los mexicanos, habrá que esperar que nuevamente la titular del Ejecutivo federal salga airosa en sus negociaciones con el presidente norteamericano, como hasta ahora lo ha hecho.
Sin embargo, que la declaración de que es injusto, sin sustento legal e insostenible este incremento unilateral declarado por el gobierno norteamericano, de parte de alguien que acaba de sepultar en los hechos la independencia y capacidad del Poder Judicial (aunque no lo hizo de manera ilegal, hay que señalarlo) suena como carente de autoridad. Si aquí se valió avasallar a la república y democracia – así se por los canales “legales”- por qué Trump no podrá imponer aranceles arguyendo cualquier vericueto de su marco legal. ¿qué no es un poco lo mismo?
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