¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva!
Ya empezaron las aguas, como en los buenos tiempos. ¡Ojalá y no nos engañen! En las ciudades, la gente inconsciente, se queja de la lluvia, mientras que en el campo se recibe con gratitud. Durante siglos, durante milenios, la agricultura fue la preocupación de todos